Las mujeres podrían desempeñar un papel fundamental en la prevención, mediación y resolución de conflictos. En la actualidad lo hacen pero su protagonismo sigue siendo residual. Lo dicen las estadísticas. En la historia de la Unión Europea solo una misión ha estado dirigida por una mujer. Así lo ha explicado la responsable de Relaciones Públicas del Consejo de la Unión Europea, Cristina Gallach.
Sylvie Pantz es la única mujer que ha conseguido hacerse un hueco en este mundo de hombres. Pantz estuvo al frente de una misión en Georgia que se puso en marcha para formar a los futuros jueces del país. Durante un año, un equipo formado por una decena de jueces y magistrados europeos dirigidos por ella puso en marcha una misión para reformar el sistema judicial. Su caso no es normal. En la actualidad de las 14 misiones internacionales de la Unión Europea ninguna está dirigida por una mujer.
La responsable de Relaciones Públicas del Consejo de la Unión Europea, Cristina Gallach, ha explicado en qué momento la Unión Europea se dio cuenta de la importancia de las mujeres en las misiones de paz: fue durante la misión de supervisión del control fronterizo en Gaza en 2005. Según explicó Gallach, la UE se dio cuenta cuando Israel se retiró de la frontera y la Franja. Se desplegaron varios controles policiales en la zona para llevar a cabo estas tareas, pero no había mujeres entre ellos. Cuando las ciudadanas palestinas se negaron a que los hombres les cachearan se procedió al despliegue de mujeres en la misión. En palabras de Gallach, “fue el despertar de la UE”.
En la actualidad las mujeres constituyen el 12% de los alrededor de 120.000 efectivos que integran los Ejércitos de Tierra y Aire, y la Armada. De ellos, envía el 7 por ciento de sus efectivos a misiones de la Unión Europea. Un porcentaje muy criticado por Gallach.