La Aemet define ola de frío como un episodio de temperaturas anormalmente bajas, que se mantienen varios días y afectan a una parte importante de nuestra geografía. Se considera Ola de frío a un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10% de las temperaturas son un 5% más bajas de su serie de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero del periodo 1971-2000.
Meteorología ha presentado su informe sobre este fenómeno en el que señala que en muchas ocasiones hay “una tendencia a exagerar” sobre este tema porque “en invierno es normal que haga frío” y en ocasiones no es correcto hablar de ola de frío porque puede haber temperaturas bajas o incluso muy bajas, pero habituales en el periodo invernal.
Por ejemplo, aproximadamente un 40% de los días invernales de Molina de Aragón (Guadalajara) registran mínimas por debajo de -4ºC y un 20% no llegan a los -7ºC, por lo que un día con una mínima de 7ºC bajo cero en esta localidad será un día muy frío, pero no tanto como para ser candidato a ola de frío. Por el contrario, la temperatura mínima absoluta registrada hasta ahora en el aeropuerto de Sevilla es de -5,5ºC, por lo que -7ºC en este lugar sí podría formar parte de un episodio de ola de frío.
Por ello, el estudio, que deja fuera a Canarias por sus temperaturas suaves, fija los umbrales de diferentes variables que actúan en estos episodios y tiene en cuenta las temperaturas registradas, la duración y el territorio afectado, con datos recopilados en 131 estaciones.
¿Cuántos tipos de frío hay?
Las masas de aire que pueden producir olas de frío se pueden clasificar en dos tipos según dónde se formen: Masas de aire ártico y antártico o siberiano. Las del aire ártico y antártico se originan en las proximidades de los polos, sobre las aguas heladas del océano Ártico y los casquetes de hielo de Groenlandia y la Antártida.
Se caracterizan por sus bajas temperaturas y un bajo contenido de humedad. Por esta razón, la nubosidad es escasa y hay poca probabilidad de lluvias. Son masas de aire muy estables. A medida que se trasladan hacia las latitudes más bajas se transforman dependiendo de las zonas por dónde pasen.
La ola más fría fue la de 1985
La peor fue entre el 4 y el 17 de enero de 1985, que afectó a 45 provincias durante 14 días y con -5,5ºC por debajo de lo normal. Tuvo una anomalía térmica de 5,5ºC por debajo de lo normal. Desde 1975, un total de 54 olas de frío han azotado a al menos 11 provincias españolas al mismo tiempo.
Las olas de frío más largas fueron las de los inviernos de 1980 y 1985
En España se han registrado 54 olas de frío desde 1975. Los inviernos con más episodios de este tipo son los de 1975-76 y 1980-81, con cuatro, seguidos de los de 1990-91, 1998-99, 2004-05, 2009-10 y 2011-12, con tres. Las olas de frío más duraderas en estos últimos 39 años ocurrieron entre el 30 de noviembre y el 13 de diciembre de 1980, y entre el 4 y el 17 de enero de 1985 (14 días).
Las ‘Olas de frío’ más recordada es la de 1983
Por orden cronológico, las olas de frío más destacable es la registrada entre los días 8 y 18 de febrero de 1983, que afectó a 44 provincias, con una ‘temperatura mínima de la ola’ de -6.6ºC y una ‘anomalía de la ola’ de -4.8ºC; la segunda sería la producida ente los días 4 y 17 de enero de 1985, con 45 provincias afectadas, una ‘temperatura mínima de la ola’ de -7.2ºC y una ‘anomalía de la ola’ de -5.5ºC; la tercera, entre los días 13 y 29 de diciembre de 2001, afectó a 32 provincias, con una ‘temperatura mínima de la ola’ de -8.4ºC y una ‘anomalía de la ola’ de -5.0ºC.
Las olas de frío más destacables anteriores a 1975
De estas olas, las más destacables son las registradas entre el 28 de diciembre de 1944 y el 20 de enero de 1945, que consideraremos una única ‘Ola de frío’ aunque según lo mostrado en el Cuadro 2 son dos olas separadas por tan sólo dos días; destacaremos también las registradas entre el 2 y el 22 de febrero de 1956 y entre el 16 de diciembre de 1970 y el 7 de enero de 1971.