Los políticos continúan con su incapacidad de llevar a cabo un pacto de estado. Ni en materias importantes como sanidad o educación han conseguido acercar posturas por el bien del estado. En los últimos años esta historia se ha repetido en varias ocasiones ya que ninguno de los dos ha estado dispuesto a ceder.
La situación alcanzaba el culmen de lo esperpéntico esta semana cuando Alfredo Pérez Rubalcaba afirmaba que no tenía el teléfono del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El presidente de la oposición parecía no ser consciente de la imagen que transmiten. Rajoy tampoco ha demostrado mucho interés por negociar con la oposición.
“De la desunión nace la destrucción”, afirmaba sociólogo y autor del libro ‘El triunfador humilde’, Bernabé Tierno. “Ahora lo que tendrían que hacer es estar más unidos que nunca, parece que nos están tratando a los españoles como tontos. Están jugando con la gente cuando, ¡así quién se los va a creer!’, apunta Bernabé.
El profesor de Sociología de la universidad de Málaga, Andrés Lozano, explica que con actuaciones como estas es normal que los ciudadanos estén perdiendo el interés por los políticos y su credibilidad baja a minimos. “Estos hechos se quedan en la memoria de los ciudadanos, luego no se pueden sorprender cuando las encuestas les dan muy poca popularidad”, concluye Lozano.