El resultado estaba claro desde el principio. La moción de censura presentada por Podemos contra Mariano Rajoy no iba a salir adelante. El Congreso de los Diputados ha tumbado la propuesta de la formación morada y el ejecutivo seguirá en el gobierno con 82 votos a favor, 170 en contra y 97 abstenciones.
Para lo que sí ha servido este debate, más allá de las polémicas, es para conocer los nuevos pasos que darán los partidos en sus relaciones con otras formaciones. En concreto, todos los ojos han estado pendientes de los nuevos contactos que puedan surgir entre Podemos y el ‘nuevo PSOE’.
A la salida del debate, Pablo Iglesias se ha mostrado conciliador en sus palabras hacia el grupo socialista y ha confirmado que ve “grandes avances” tras la vuelta de Sánchez a la dirección del PSOE. El líder de Podemos ha insistido, eso sí, en que esta nueva relación deberá ser “de igual a igual”.
«Pienso que los cambios van en una dirección interesante que puede hacer caminar en algo urgente, más allá del buen tono, y tiene que ver con la tarea urgente de desalojar a estos señores del Gobierno porque están poniendo en peligro la democracia» ha explicado Iglesias en su réplica al portavoz provisional del grupo parlamentario socialista, José Luis Ábalos.
Iglesias ha agradecido “el buen tono” , “el contenido» y «las formas” que según él “contrastan notablemente” con las de la anterior dirección del partido. Para el líder morado supone un “enorme avance” que Ábalos haya cuestionado a Ciudadanos por su apoyo a los populares.
«Ha dicho que es justo censurar a este Gobierno, se lo agradezco, y también que trabajemos para construir mayorías. Le tomo la palabra y nos comprometemos con este PSOE a trabajar por esa mayoría alternativa que pueda sacar a este Gobierno de las instituciones», ha señalado, para añadir que ese trabajo conjunto debe empezar este mismo verano.
El PSOE ‘recoge el guante’
José Luis Ábalos ha explicado en su intervención que el mapa político español se caracteriza por una «pluralidad evidente», que obliga a llegar a acuerdos para sacar adelante «políticas de cambio», pues «no hay capacidad para imponerse unos sobre otros».
Ábalos ha querido defender que en su turno de réplica que «comparten diagnóstico» con Podemos, pero ha defendido duramente a todos sus compañeros del grupo parlamentario. «Yo puedo discrepar mucho de mis compañeros, a veces a niveles que nadie puede entender, pero son mis compañeros, y no me gusta que alguien enjuicie la actitud de mis compañeros», ha señalado Ábalos.
Además también ha querido sacar pecho de los 138 años de historia de su partido. «Este es el instrumento de la clase trabajadora y así queremos permanecer», ha explicado.
Además, el socialista ha defendido el acuerdo al que el PSOE llegó con Ciudadanos tras las elecciones de diciembre de 2015, alejándose así de la postura de Iglesias, que descarta cualquier acuerdo con el partido de Albert Rivera para sacar al PP. «Sabemos que Ciudadanos no está a la izquierda, pero hay momentos en la política en que hay que sumar y abrir escenarios, sobre todo cuando se trata de regenerar», ha argumentado.
Preguntado si el PSOE tiene en mente presentar en el futuro una moción de censura contra Rajoy, Ábalos ha señalado que será la nueva dirección política del partido que sea elegida el domingo la que definirá qué estrategia seguirá después de analizar la situación política. «El tiempo nos dirá», ha zanjado.