El número de fallecidos como consecuencia del brote de legionelosis en Llinars del Vallès (Barcelona) ha aumentado a cuatro, mientras que otra persona ha muerto como consecuencia de otro brote, esta vez en el municipio de Blanes (Girona).
El Departament de Salut de la Generalitat de Cataluya informó hoy de que, según los datos proporcionados por la Agencia de Salud Pública de Cataluña (Aspcat), se han notificado un total de 23 casos de enfermedad de los legionarios, de los cuales, cinco ya han muerto.
En concreto, en el municipio de Blanes, el brote ha afectado hasta ahora 16 personas (12 hombres y 4 mujeres), los cuales han iniciado la sintomatología entre el 22 de septiembre y el 30 de octubre y tienen entre 52 y 92 años.
En los estudios moleculares que permiten comparar las cepas ambientales y humanas se ha observado una concordancia y la investigación continúa para establecer si los casos se han dado por exposición a un único origen.
Por otra parte, en el brote de Llinars del Vallès han notificado hasta ahora siete casos relacionados con la localidad, los cuales, han iniciado la sintomatología entre el 15 y el 28 de octubre y son cuatro hombres y tres mujeres de entre 48 y 94 años.
Según informó el Departament de Salut, todos estos casos fueron sido diagnosticados por detección de antígeno en orina y han requerido ingreso hospitalario. En detalle, uno de los pacientes ha sido dado de alta, dos permanecen ingresados y cuatro murieron. Todos los casos tienen patología de base o edad avanzada y en uno de los casos se ha podido recoger muestra clínica para su análisis.
RIESGO PARA LOS FUMADORES
Mientras tanto, continúa en curso la investigación epidemiológica para conocer y analizar toda la información referente a los casos que permita delimitar la zona a investigar y el estudio ambiental para determinar posibles instalaciones de riesgo en la zona y hacer la inspección, recogida y análisis de muestras y el tratamiento de las instalaciones implicadas.
La legionelosis se contagia por inhalación de agua pulverizada o aerosoles y no se transmite de una persona a otra. La población de riesgo son las personas fumadoras, las que padecen enfermedades crónicas que afecten al sistema inmunitario y las de edad avanzada.
Por ello, este departamento tranquilizó a la población afirmando que se puede beber sin peligro el agua de abastecimiento público, tanto de los domicilios particulares como de las fuentes públicas, y se puede utilizar el agua de abastecimiento público para la higiene personal y para cocinar.