El barco Open Arms con 60 migrantes a bordo ya está en Barcelona, después de recibir el rechazo de Malta e Italia. La embarcación ha llegado este miércoles a las 11:00 al Puerto de Barcelona donde han desembarcado las personas que hace cinco días fueron rescatadas en el Mar Mediterráneo.
El buque de la ONG española rescató a 50 hombres, a cinco mujeres y a cinco menores (de ellos tres no están acompañados). En su llegada al puerto de la ciudad han recibido una primera atención y luego han sido trasladados: los hombres a la Residencia Joaquim Blume de Esplugues de Llobregat (Barcelona), las mujeres a otro centro de la capital catalana y los menores serán atendidos por la Dirección General de Atención de Infancia y la Adolescencia (Dgaia).
Una de las dudas tras la llegada de una nueva embarcación es el estatus que les concederá el estado español. Los rescatados recibirán un permiso humanitario especial de 45 días por parte del Gobierno central para que puedan estabilizarse y trabajar su situación. Esto les permitirá tener asistencia legal, algo que también obtuvieron las 630 personas llegadas con el barco Aquarius a Valencia.
Este permiso se acordó en una reunión técnica celebrada en la Delegación del Gobierno central en Catalunya con Generalitat y Ayuntamiento, el Puerto, fuerzas de seguridad y Cruz Roja, entidad encargada de la primera atención de los migrantes. El permiso de 45 días evitará que entren a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), como pidió la alcaldesa, Ada Colau, que ofreció la ciudad para que atracase el barco, de la organización Proactiva Oprn Arms. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha celebrado la llegada del barco Open Arms y ha afirmado: «Podrían estar muertos, pero están vivos», a través de un mensaje en Twitter.
Arriben per fi al port de Barcelona cantant i ballant. Podrien estar morts, però estan vius. Aquestes són la Mar Mediterrània i l’Europa que volem, les que celebren i protegeixen la vida. Gràcies @openarms_fund #safepassageBCN #BCNciutatRefugi pic.twitter.com/j9RPIrkEuv
— Ada Colau (@AdaColau) 4 de julio de 2018
Asistencia jurídica para los migrantes
La Comissió Catalana d’Ajuda al Refugiat (CCAR) ha llevado a cabo una primera asistencia jurídica en frontera para las personas que han llegado. La portavoz de la entidad Pascal Coissard ha destacado en declaraciones a los medios en el Puerto de la capital catalana que «lo logico» sería que las personas recién llegadas y rescatadas del Mediterráneo pidan asilo en España, algo que abordarán con la asistencia jurídica que presta esta y otras entidades.
Ha explicado que la gran mayoría de personas que llegaron en el Aquarius al Puerto de Valencia han pedido asilo en España por la asistencia jurídica recibida, aunque Francia se ofreció a acoger a personas que quisieran el asilo en ese país, algo que no ha hecho en el caso del Open Arms, según ella.
Coissard ha detallado que la información que les prestan en la primera acogida son datos básicos, porque «vienen muy cansados», motivo por el que la entidad no es partidaria de hacer una entrevista jurídica en profundidad en ese momento.
En un comunicado previo, la CCAR ha asegurado que la medida que ha permitido acoger en el Puerto de Barcelona a la embarcación «no debería ser una excepción» ya que se trata de respetar el derecho marítimo internacional, los derechos humanos y evitar el sufrimiento.
La CCAR ha apuntado que los estados de la Unión Europea tienen que establecer un mecanismo de coordinación regional respetuoso con los derechos humanos y el derecho internacional, y ha criticado la propuesta del Consejo Europeo de permitir «la detención de personas en centros controlados».