Más de siete millones de personas de Sudán del Sur –casi dos tercios de la población- podrían sufrir una inseguridad alimentaria grave durante los próximos meses si no se garantiza un acceso y ayuda humanitarios ininterrumpidos, según han advertido este lunes tres agencias de Naciones Unidas: Unicef, Fao y el Programa Mundial de Alimentos.
Si no llega la ayuda necesaria, Sudán del Sur tendrá el mayor número de personas en situación de inseguridad alimentaria de toda su historia. El periodo de mayor riesgo será la temporada de carestía, que tiene lugar entre mayo y julio. Hay 155.000 personas, de las que 29.000 son niños, en un riesgo mayor. Ellos podrían sufrir los niveles más extremos de hambre.
En enero, 5,3 millones de personas (casi la mitad de la población) ya estaban luchando por encontrar comida suficiente cada día. Estaban en los niveles de “crisis” o “emergencia” de inseguridad alimentaria (fases 3 y 4), según el informe de Clasificación de Seguridad Alimentaria Integrada (IPC, por sus siglas en inglés) que se ha hecho público hoy. Esto supone que hay un 40% más de personas en situación de inseguridad alimentaria grave que en enero de 2017.
«Un acceso mejor a las personas en riesgo y una respuesta humanitaria masiva lograron contener y prevenir la hambruna el año pasado. Pese a ello, la perspectiva de la inseguridad alimentaria nunca ha sido tan grave como ahora», destacan las tres agencias de Naciones Unidas.
Los niveles globales de hambre han aumentado debido al conflicto prolongado, que ha llevado a la reducción de la producción alimentaria y a una interrupción constante de los medios de vida. Esto se ha agravado por el colapso económico, que impactó en los mercados y el comercio y los hizo incapaces de contrarrestar la reducción de producción alimentaria local.
“La situación empeora con cada año de conflicto, a medida que más gente pierde lo poco que tenía. Estamos preocupados porque se espera que este año la temporada de escasez, cuando se agotan las cosechas, comience mucho antes de lo normal”, advirtió Adnan Khan, representante y director de país del PMA.
“Si no somos capaces de tener ayuda preparada previamente, en vez de tener que organizar una respuesta más costosa durante las lluvias, más familias tendrán que luchar por sobrevivir”, concluyó.