Tras la violación de una joven en la Feria de Málaga, esta organización advierte de que a las mujeres «se les obliga a vivir constantemente en alerta» ante posibles agresiones sexuales cuando, a juicio de la Federación de Mujeres Progresistas, «lo que se necesita son mensajes y estrategias efectivas de prevención».
«La propia amenaza de ser violadas funciona como un mecanismo patriarcal que condiciona el comportamiento cotidiano de todas las mujeres», asegura a presidenta de esta entidad, Yolanda Besteiro, que considera que es una manera «evidente» de limitar la autonomía y libertad de las mujeres. Asimismo, ha alertado de que si se «minimiza» la agresión sexual, esto «puede contribuir a que se produzcan más».