Miles de personas se han manifestado hoy en Madrid contra los recortes impuestos por la «troika» -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)- a diversos estados europeos.
Convocados por el colectivo Marea Ciudadana y arropados tras una pancarta con el lema «pueblos unidos contra la troika». No debemos, no pagamos», la marcha transcurrió esta tarde por el paseo de la Castellana entre las plazas de Neptuno y Emilio Castelar.
Al acto asistió el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, que defendió la «respuesta de la calle» contra las nuevas medidas que ha dictado la CE a España, consistentes en acometer una nueva subida de impuestos y la aplicación de recortes en las pensiones.
El líder de Siryza (Coalición de la Izquierda Radical de Grecia), Alexis Tsipras señaló, en declaraciones a EFE, que contra la austeridad decidida por la «troika» hay que oponer la resistencia de los pueblos, especialmente de los del sur de Europa, lo que permitirá mantener el optimismo en el futuro.
La marcha de Madrid, que ha contado con la participación de numerosos grupos y organizaciones políticas y sindicales, forma parte de una jornada internacional de lucha que se está celebrando en alrededor de un centenar de ciudades europeas.
Las protestas anticapitalistas celebradas este sábado en Fráncfort, que congregaron a varios miles de personas en la capital financiera de Alemania, concluyeron con choques violentos entre un grupo minoritario de manifestantes y la policía.
Estos actos sirvieron de cierre a tres días de protestas en Fráncfort contra las políticas de austeridad en Europa, los rescates a los bancos y la actuación del Banco Central Europeo (BCE), y coincidieron con las manifestaciones en un centenar de ciudades europeas con el lema «Pueblos unidos contra la Troika».
Fráncfort acaba con altercados
La marcha, que pretendía paralizar el centro de Fráncfort, arrancó a mediodía (10.00 GMT) con la participación de hasta 20.000 personas, según el colectivo organizador «Blockupy», y en torno a 7.000, según fuentes policiales.
Poco después, las fuerzas de seguridad decidieron aislar a un grupo de participantes (mil, según «Blockupy», y entre 200 y 400, a juicio de la policía) entre los que se encontraban muchos miembros del denominado «bloque negro», la mayoría encapuchados y con protectores.
Las fuerzas de seguridad justificaron esta medida señalando que algunos de ellos habían agredido a varios agentes, y para lograr rodearlos recurrieron a sprays de pimienta y porras. Los afectados, por su parte, acusaron a los policías de provocar y de golpearles.
La creciente tensión entre este grupo y los agentes destacados en la protesta, que mantenían aislado al grupo y no le permitían seguir la marcha, acabó degenerando en choques violentos en los que los manifestantes lanzaron a la policía bombas de pintura y bengalas, y ésta respondió con bombas de humo.
No obstante, la gran mayoría de la manifestación anticapitalista discurrió sin incidentes por las calles de Fráncfort y, tras una serie de discurso al final del recorrido, se disolvió pacíficamente.
Por otra parte, miembros del colectivo 15M en Berlín tenían previsto manifestarse hoy frente a la embajada de España dentro de la convocatoria de la «marea granate» que agrupa a los jóvenes que han tenido que emigrar ante la falta de oportunidades laborales en España.
Los «indignados» portugueses protestan contra la austeridad
Miles de personas se concentraron este sábado en las principales ciudades portuguesas para sumarse a una protesta internacional, promovida por los movimientos de «indignados», contra las políticas de austeridad.
En Portugal estas manifestaciones están organizadas por el grupo ciudadano «Que se lixe a troika» (Que se fastidie la troika) y la principal de las marchas, en la zona de Entrecampos del centro de Lisboa, arrancó con bastantes menos participantes que otras convocatorias similares.
Portavoces del movimiento declararon que lo importante de la protesta de hoy es su carácter internacional, para demostrar el descontento de los pueblos europeos con las políticas de recortes aplicadas por todo el continente.
Aunque hoy reunió a menos gente, «Que se lixe a troika» ha organizado dos de las mayores manifestaciones de los últimos años en Portugal, con la participación de cientos de miles de personas, para rechazar las medidas de saneamiento financiero del Gobierno conservador luso.
En la marcha de este sábado los manifestantes exhibieron pancartas contra el primer ministro Pedro Passos Coelho y la troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los manifestantes corearon lemas como «El pueblo unido jamás será vencido» y «El pueblo es quien más manda», mientras reclamaban a gritos soluciones al desempleo, que con una tasa de casi el 18% es el mayor que recuerdan los portugueses, y a la crisis económica, después de tres años seguidos en recesión.