Este martes comienzan las esperadas rebajas de invierno. Muchos ciudadanos aprovechan el dinero que les hayan podido traer los reyes para comprarse algo a precio rebajado. Sin embargo, pocos conocerán el motivo de las rebajas o el año en el que comenzaron a realizarse.
La historia se remonta a 1929. Ese año la sociedad estadounidense vivía uno de los peores momentos económicos de su historia, el crack del 29. El paro llegó al 25%, cifras desconocidas hasta ese momento para Estados Unidos y un drama para el que la sociedad no estaba preparada.
Con el fin de reactivar el consumo, en 1930 varias empresas de venta al por menor se unieron y formaron la Federated Department Stores Inc. con el fin de establecer unas nuevas directrices para reflotar la actividad comercial. Una de estas medidas fue determinar un número de días en el que ciertos productos tendrían unos precios especiales así como posibilidades de pago a plazos de los productos.
Los consumidores vieron en esta estrategia una oportunidad para seguir consumiendo pero con mayor facilidades. Paralelamente, un gran stock de material se agolpaba en los almacenes sin posibilidad de ser vendido. Por este motivo se puso en práctica la idea de dar salida a este género a través de una rebaja en el precio a final de temporada. A los grandes almacenes le resultaría más rentable vender sus mercancías a un precio inferior que no venderlas de ninguna manera. Así nacieron las rebajas, una estrategia comercial que poco a poco fue utilizada en todo occidente.
En España, las rebajas llegaron de la mano de Galerías Preciado y el Corte Inglés en los años 40. Estos dos colosos de las ventas se disputaban por poner los precios más bajos y de aquí surgieron las Rebajas.