En unas horas el alcalde de Burgos tomó conciencia de que la calle había ganado a la política, de que los políticos se deben a sus ciudadanos. No es que la violencia (excesiva en Burgos, por otro lado, con mezclas poco claras) sea el camino.
Eso desluce y acaba con el esfuerzo de muchos que salen a la calle diciendo ¡Basta!. Pero esta vez, el foco de los medios miró a Burgos (otro debe, no solo se deberían llevar cámaras y llenas noticias como esta, en situaciones en las que la violencia hace acto de presencia). Sea como fuere, el alcalde cedió para preservar la paz social, no sin avisar que el Bulevar era una excusa. El tiempo dará o quitará razones en ese sentido. En Barcelona y Valencia, parece que lo menos importante, a tenor por los disturbios, era lo que ocurriera en el Gamonal. Mal vamos si la quema de contenedores se convierten en el recurso diario.
¿Por qué estalló el Conflicto del Gamonal?
El conflicto de Gamonal hace referencia a una serie de protestas que se han sucedido en el barrio más extenso y con más población de la ciudad española de Burgos, debido a la decisión del Ayuntamiento de Burgos de gastar 8,5 millones de euros en construir un bulevar sobre la antigua calle Vitoria, uno de los principales ejes de la urbe burgalesa.
Lo vecinos no estaban de acuerdo con unas obras que creían innecesarias y el excesivo coste de las mismas. La duración de las obras, fijada en unos 15 meses y la eliminación de 2 carriles en la calzada, pasando de 4 a 2 no eran del gusto de nadie.
Para colmo, el proyecto significaba la reducción significativa de plazas de aparcamiento gratuitas, pues se iban a perder 300 plazas en superficie debido a la construcción de un aparcamiento subterráneo de pago con un precio de salida de 19.800€. A esto hay que sumar que las plazas no serían en propiedad, sino en alquiler por un máximo de 40 años.
Los vecinos se unen para decir NO
Entre el 10 y el 14 de enero se desarrollaron numerosas manifestaciones y asambleas por parte de los vecinos para conseguir la paralización de las obras. Durante algunas de esas noches varios cientos de personas protagonizaron disturbios con la quema de contenedores y el ataque a las obras y sucursales bancarias, con un saldo de 46 detenidos y varios heridos.
Tras varios días de protestas y altercados, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, anunció la paralización temporal de las obras y la creación de un grupo de trabajo para intentar llegar a un consenso. El barrio ya había vivido en años recientes situaciones de protestas y tensión similares, aunque nunca habían alcanzado tal magnitud.
Un conflicto que empezó en noviembre de 2013
2013: Los vecinos piden sin gran repercusión mediática el fin del proyecto
Antes de que el conflicto de Gamonal trascendiera a los medios, los vecinos y asociaciones del barrio ya habían protagonizado varias acciones para pedir la paralización de los proyectos de construcción. En julio de 2013 la Asociación Vecinal la Eras de Gamonal y Cristina Bilbao Puente entregaron 3715 firmas en contra del futuro Bulevar. El 6 de noviembre de 2013 se celebró una asamblea de vecinos en la Casa de la Cultura de Gamonal. También en noviembre se celebró una manifestación que contó con la participación de más de 3000 personas.
2014
10 de enero: Primera manifestación
Manifestación entre las calles Vitoria y San Bruno.
11 de enero: Ola de protestas con 17 detenidos
Los vecinos se reunen frente a la entrada de la obra para tratar de impedir el paso de la maquinaria. Son desalojados por la fuerza por agentes de la policía Local y de la policía nacional. La ola de protestas crece y dura varias horas. La policía dispara pelotas de goma para disolver la concentración, con el resultado de 17 detenidos, entre ellos un menor de edad, y varios heridos.
12 de enero: Comienzan los desórdenes y destrozos callejeros, pero la policía no interviene
3500 personas se reúnen en la confluencia de las calles Vitoria y San Bruno. Se dirigen a la sede del grupo Promecal. Posteriormente regresan al punto de partida y comienzan a tumbar las vallas que protegen las obras. Mueven contenedores hasta la mitad de la calle Vitoria y los incendian causando importantes daños en una oficina del Banco Santander. La policía no interviene contra los manifestantes a pesar de los destrozos.
13 de enero: Una sentada de seis horas y primeros enfrentamientos políticos
Los vecinos de Gamonal convocan una sentada a partir de las 06:30 para impedir el avance de las máquinas. Dura más de seis horas. El Partido Castellano (PCAS) exige «la inmediata» dimisión de Javier Lacalle, e insiste en que ha demostrado una «evidente incapacidad» para solucionar y negociar una salida pacífica al conflicto y una «absoluta intransigencia» que le impide negociar con el sector de la sociedad que rechaza el proyecto del Bulevar.
14 de enero: Interior manda más policía al Gamonal, el alcalde frena el proyecto y las protestas no cesan
Interior se pone nervioso. Las protestas copan periódicos, informativos, televisiones y minutos de tertulia. Parecen un reflejo del malestar contra el Gobierno. Burgos ha dejado de ser una historia local. Los disturbios no cesan y la dirección de la Policía Nacional envía a un grupo procedente de Madrid de la Unidad de Intervención Policial (UIP), compuesto por 50 policías antidisturbios.
Tras 4 noches de enfrentamientos, la cantidad de policías apostados en Gamonal se eleva a 200. Luis Escribano, portavoz del Grupo Socialista en el ayuntamiento de Burgos, solicita la dimisión del alcalde Javier Lacalle. Esa misma tarde, el primer edil burgalés anuncia la paralización temporal de las obras del bulevar para abrir un proceso de diálogo. A pesar de la noticia, los vecinos no desconvocan las protestas e insisten en que estas se mantengan de forma indefinida.
17 de enero: El alcalde anuncia que las obras no se cancelan, pero rectifica horas después… para garantizar la paz social
El alcalde de Burgos, Javier Lacalle del PP no olvidará nunca el 17 de enero. El día en el que dijo solemnemente en el Ayuntamiento que las obras no se suspenderían del todo para horas después anunciar lo contrario, porsorpresa en una rueda de prensa. El bulevar en el barrio de Gamonal es historia.
«Prefiero la paz social a cualquier iniciativa», es el argumento del Primer Edil burgalense para justificar la drástica decisión, Los grupos vecinales
han ganado. Las protestas también. Esta vez el político cede. ¿El precio? Se verá.