El tripartito catalán nació de los Pactos del Tinell, ratificados el 14 de diciembre de 2003. En estos acuerdos, se comprometían a formar gobierno el Partido Socialista de Catalunya, Esquerra Republicana de Catalunya y Esquerra Alternativa. El texto establecía que la coalición sería liderada por el socialista Pasqual Maragall, que terminaría siendo »president» desde entonces y hasta el 11 de mayo de 2006, cuando Maragall expulsó a ERC del gobierno y anunció elecciones anticipadas en Catalunya.
El líder de Esquerra Republicana por aquel entonces era Josep LLuis Carod Rovira. Éste se negó en rotundo a firmar el Estatuto catalán que los socialistas habían promovido; y eso que aseguró que estaba «de acuerdo con el 85% del texto». Sin embargo, en el 15% restante había exigencias como ceder la competencia del aeropuerto de El Prat o la denominación de Cataluña como nación que no se dieron y que su partido consideró materias fundamentales para poder suscribirse al acuerdo.
En las negociaciones para formar el tripartito, el PSC otorgó seis »consellerías» de aquel gobierno a ERC. Las gestiones de dichas carteras no estuvieron exentas de polémica durante los tres años que duró esta alianza.
El partido republicano dirigió seis consellerías del gobierno durante este tripartito. Vicepresidencia, Gobernación, Educación, Turismo, Bienestar y Familia y Universidades.
Las concellerías con más peso que tuvo ERC
Consellería de Vicepresidencia: La dirigió Josep Bargalló, que antes fuera conseller de Educación, durante buena parte de la legislatura. Ya como »conseller en Cap», Bargalló defendió en repetidas ocasiones que en el «horizonte del 2014 Catalunya pueda conseguir la plena soberanía como pueblo».
Consellería de Educación: La encabezó Marta Cid y desde el primer momento dejó claro que antepondría la inmersión ligüística a la Ley de Calidad de la Enseñanza (LOCE). Cid promovió más horas lectivas en catalán en las escuelas públicas.
Consellería de Gobernación: Fue dirigida por Xavier Vendrell, un ex miembro de la organización terrorista Terra Lliure que reconoció ante el juez haber participado en la comisión de dos atentados con bomba en 1989 y 1990. El juez dictó prisión eludible con 500.000 pesetas. En dicha consellería no hubo actuaciones destacables de ERC salvo cuando el conseller anterior, Joan Puigcercós, ordenó retirar la bandera española del edificio. Días después volvió a colgarla.
2006. Otro nuevo tripartito. Ahora con Montilla
En 2006, tras las elecciones del 1 de noviembre, CiU vuelve a ser la fuerza más votada pero José Montilla (PSC) se convertiría en presidente de la Generalitat al formar otro nuevo tripartito. En esta coalición volvió a entrar ERC e Iniciativa Per Catalunya junto a los socialistas.
ERC se hizo, durante las negociaciones para formar gobierno, con cinco consellerías por siete del PSC y dos de Iniciativa.
El candidato de Esquerra en aquellas elecciones, Josep Lluis Carod Rovira, se convirtió en vicepresidente único del gobierno, cargo que aglutinaba la conselleria de Presidencia. Un sillón que sólo estaba por debajo del president de la Generalitat, José Montilla. ERC dirigió las concellerías de Vicepresidencia, Acción Social, Gobernación, Innovación y Empresa, y Cultura.
La legisltatura comenzó con una campaña de ERC para promover la participación de las selecciones deportivas catalanas en competiciones internacionales y, ya en 2007, el partido se sumó a la apuesta de Artur Mas de exigir un referéndum si el Tribunal Constitucional no aceptaba el Estatuto aprobado por las cortes catalanas y que, el por entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se había comprometido a apoyar «sea como sea».
Meses después, Carod Rovira inauguraba en Berlín la primera »embajada» de Cataluña, a ésta le seguirían las de Londres, París… Una iniciativa que surgió de ERC en 2008, permitió el PSC, y fue potenciada por CiU con el último gobierno de Artur Mas hasta formar una red en todo el mundo de 34 oficinas comerciales.
La inmersión lingüística continuó siendo uno de los temas más candentes cuando ERC se mostró inflexible ante la propuesta de incluir una hora más de castellano en las escuelas públicas. Finalmente, Montilla (PSC) se acogió a la Ley de Educación Catalana para rechazar la ampliación de esta hora.