El peso que han ido adquiriendo en Catalunya los sectores islamistas más radicales se ha convertido en motivo de preocupación y alerta para las fuerzas de Seguridad de la comunidad y del resto del país.
En los últimos años, las declaraciones de varios imanes en las que en sus sermones encendían los sectores más radicales de la población musulmana han encendido las alarmas sobre el hecho de que Catalunya se haya convertido en epicentro de la radicalización islamista no sólo en España, también en Europa. Por su situación, la comunidad se convierte en lugar de paso y destino de los flujos migratorios y está en medio de lo que se conoce como “el corredor mediterráneo del yihadismo”.
Desde 2002, 162 personas han sido detenidas en la comunidad por propagar ideas radicales del Islam e intentar adoctrinar a fieles, según datos aportados por los Mossos. La amenaza creciente ha obligado a los agentes a disponer de un manual para detectar a salafistas y situaciones de radicalización islamista en Catalunya.
La gran mayoría de los detenidos son de nacionalidad marroquí, paquistaní, argelina y española, y el 75% de los inmigrantes arrestados tenían permiso de residencia. Uno de los focos de radicalización pueden ser mezquitas de corte salafista, más de cuarenta en la comunidad, según información también de los Mossos d»Esquadra.
«Tienden a concentrarse en pequeños lugares de culto marginales y en domicilios privados», convocados no tanto por imanes como por «individuos carismáticos que han luchado en Afganistán, Bosnia o Chechenia», señala Fernando Reinares, investigador del Real Instituto Elcano. Junto con las mezquitas, el reclutamiento se lleva a cabo por varias vías: desde cárceles a portales de perfil yihadista en la Red, un método en auge en los últimos años.
Según el investigador experto en terrorismo islamista, Jofre Montoto, alrededor del 10% de la comunidad musulmana en Catalunya presenta un perfil radical o quiere empaparse de la doctrina de la yihad. Según Montoto, la alarma empezó a crecer tras la Guerra de Irak, momento en el que las autoridades calculaban que el 20% de la población musulmana presentaba signos de radicalización y se reforzó tras los ataques de Londres y París, de 2010, perpetrados por los llamados “lobos solitarios”.
Este experto advierte de que Internet es uno de los principales caldos de cultivo de la radicalización. «Lo máximo que se puede hacer es hacer un seguimiento de estos foros. Pero en España se está empezando. El problema es que estos foros pueden cerrar aquí y abrirse luego en otros lugares del mundo. Hay que hacer una selección y seguimiento de los espacios más peligrosos». Según el investigador Manuel Torres, de la Universidad Pablo Olavide, unas 2.500 personas en el mundo participan en páginas radicales o que promueven el terrorismo
Dos tercios de los 84 islamistas condenados o muertos en actos de terrorismo en España entre 1996 y 2012 vivían en Madrid y Cataluña, según un estudio del Real Instituto Elcano, publicado en marzo de este año. Hace casi dos décadas de la detención y sentencia del primer yihadista en España y desde entonces la cifra de islamistas apresados por terrorismo ha crecido un 14,4%. Según el estudio, los condenados en Catalunya pasaron de representar el 25% hasta 2003 al 42% entre 2004 y 2012. Por provincias, Madrid concentra el 29,5% de los condenados; le siguen Barcelona (30,8%), Valencia (9%), Málaga (6,4%), Granada (5,1%) y Almería (3,8%).
Óscar Ventura, profesor en el Campus Internacional para la Seguridad y Defensa (CISDE) y expertos en terrorismo yihadista, recuerda que en los cables de Wikileaks, la inteligencia de EEUU consideraba a Catalunya como el corazón europeo del Salafismo. No obstante, precisa que no siempre el salafismo conduce al yihadismo, aunque puede ser “una antesala a la radicalización yihadista”. El estudio alerta además de que en España están emergiendo las segundas generaciones de estos terroristas, es decir, descendientes de inmigrantes procedentes de países con sociedades mayoritariamente musulmanas.
En 2008, se abortó en Barcelona un atentado contra el metro, por el que fueron condenados diez paquistaníes y un indio vinculados a los talibanes de Pakistán, que habría sido «un segundo 11-M», recuerda Reinares. Y en Catalunya fue identificado en 2007 Mohamed Merah, autor de siete asesinatos en el sur de Francia en 2012, quien según el diario ABC «pudo haber viajado a Tarragona para asistir a unas »jornadas islámicas de formación»».
También pieza fundamental del mundo musulmán en Catalunya es Khalid Shabaz “Chuchan”, fundador de la Federación Catalana de Entidades paquistaníes, financiada con fondos de la Generalitat, y actualmente Director del área asiática de la Fundación Nous Catalans. Shabaz mantiene en alerta a las fuerzas de seguridad por su perfil radical.
Según publicó el diario El Mundo, llegó a ser fotografiado en su país ataviado con la vestimenta tradicional paquistaní (shalwaar kameez) y una ametralladora en sus manos.Shabaz fue en el número 79 de la lista encabezada por Artur Mas en las autonómicas de noviembre de 2012. Además en 2001 fue detenido por estafa y falsificación de documentos. Su mano derecha también fue detenido por la policía tras incautarle 64 kilos de heroína.