La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) ha hecho un balance negativo de 2017 en lo que se refiere a estado de salud de la libertad de expresión en España.
“Cuesta encontrar en la última etapa democrática de España un precedente parecido al grado de represión contra la libertad de expresión al que hemos llegado en este año: se ha enviado a personas a la cárcel por simples canciones o por un ‘tuit’. Esto lo teníamos olvidado y ha ocurrido en plena Europa y en pleno siglo XXI. Es tan grave que tardaremos en asimilar su alcance”, asegura la presidenta de la PDLI, Virginia Pérez Alonso.
La plataforma destaca que este año entró en prisión el primer tuitero por opinar en redes sociales, y también fueron condenados a penas de cárcel el líder del grupo musical Def con Dos, César Strawberry; la tuitera Cassandra; el rapero Valtonyc y el colectivo La Insurgencia.
También recuerda que en febrero, la fiscalía de Las Palmas abría diligencias contra ‘Drag Sethlas’ por posible ofensa religiosa. En 2017 la policía siguió multando a periodistas a pesar de que el Defensor del Pueblo ha venido considerando, a raíz de las quejas de la PDLI, que las sanciones no se ajustan a requisitos constitucionales.
Mientras, en el Congreso, la derogación de la conocida como ‘ley Mordaza’ está estancada en la tramitación de dos iniciativas legislativas distintas (del PSOE y del PNV) que amenazan, a juicio de la PDLI, con ‘cambiarlo todo para que todo siga igual’.
Entre las noticias positivas del año, la PDLI destaca la reforma de RTVE para recuperar la independencia de su presidente; la sentencia de Luciano Varela, magistrado del Tribunal Supremo, clarificando los criterios de cuándo una opinión en redes sociales puede ser calificada de delito; la decisión del Parlamento Europeo instando a los Estados a regular la protección de los filtradores (‘whistleblowers’) o el rechazo por parte de España de las peticiones de extradición de Erdogan contra dos periodistas turcos tras una intensa campaña de la PDLI.