Así lo ha detallado el portavoz del AMPA, Germán Suela, durante la lectura de un comunicado a las puertas del centro en relación a la trágica muerte de la menor y la situación de las dependencias educativas.
El AMPA sostiene que cuando el centro tuvo conocimiento del caso de acoso escolar, se activó el protocolo de la Comunidad de Madrid para hacer frente a la situación, incluida la relativa a informar a la Inspección Educativa de lo ocurrido.
«Cuando los responsables de la Dirección del Área se personaron, ordenaron que no se comunicara el suceso a los compañeros de la alumna», relata el comunicado, señalando que ello dificultó la labor del profesorado para acompañar al alumnado en esta difícil situación.
A su vez, el AMPA asegura que el apoyo psicológico que hubo fue el ofrecido por ellos mismos, al sostener que la Administración no autorizó la petición de ayuda hasta las 10.30 horas del lunes.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)