El juez federal brasileño Sergio Moro, responsable de la investigación que destapó una gigantesca red de corrupción enquistada en la petrolera estatal Petrobras, le pidió hoy a la mayor empresa de Brasil aprender de sus errores y corregir las fallas que permitieron los millonarios desvíos.
Moro, invitado de honor a un evento en que Petrobras anunció el resultado de las medidas que ha adoptado hasta ahora para combatir la corrupción y presente por primera vez en la sede de la estatal que tiene en su mira, elogió lo hecho hasta ahora por la compañía pero hizo sugerencias que pueden fortalecer aún más a la empresa.
«No existe mejor oportunidad que la presente para dar la vuelta por encima en relación a esos asuntos. Lo ocurrido en el pasado nos avergüenza, pero si extraemos del pasado las lesiones correctas y trabajamos para que esos casos sean debidamente investigados y sus responsables sancionados, no tendremos ningún motivo para tener vergüenza del pasado y sí orgullo de presente y del futuro», dijo.
El juez aseguró que la principal causa de todos los problemas de la empresa es el sistema clientelar por el que el Gobierno, accionista mayoritario, distribuye los cargos directivos de la empresa entre recomendados de partidos oficialistas.
«En mi opinión la raíz de los crímenes en Petrobras fue la distribución política de los cargos en la empresa. Es un hecho que los ejecutivos eran nombrados con una misión clara: recaudar recursos para los partidos y los políticos que apoyaban sus nombramientos», dijo.
El juez, que hasta ahora ha condenado a 1.753 años de prisión a 113 de los acusados en 37 de los 67 procesos abiertos por los desvíos en Petrobras, afirmó que lo primero que tiene que hacer Petrobras es buscar sus ejecutivos entre profesionales calificados y eliminar el sistema de nombramientos políticos.
«A pesar de que la actual gestión está intentando profesionalizar la empresa y combatir esas interferencias políticas, no podemos depender de la buena voluntad del accionista mayoritario en el momento. Tenemos que adoptar mecanismos para evitar para siempre los nombramientos políticos», dijo.
Moro también sugirió que la empresa lleve a cabo auditorías permanentes del patrimonio de sus dirigentes, que cree canales en que los funcionarios puedan hacer denuncias anónimas -algo ya adoptado por Petrobras- y hasta que compense financieramente a los empleados que ofrezcan datos que permitan descubrir corruptelas.
El juez aseguró que los 37 procesos ya juzgados dejaron claro que, pese a que la corrupción fue practicada por una pequeña parte de los empleados, los desvíos fueron gigantescos, muy graves y por poco provocan la quiebra de la empresa.
«Lo que hubo fue una captura de Petrobras por parte de cuadrillas en las que se asociaron políticas y ejecutivos sin escrúpulos y que usaron la estructura de la estatal para su enriquecimiento o para la financiación ilegal de campañas electorales. Y eso no ocurrió una o dos veces. Fue una práctica generalizada. Los condenados dijeron que la regla de juego en Petrobras era cobrar sobornos», dijo.
El presidente de Petrobras, Pedro Parente, afirmó que algunas de las sugerencias del juez ya fueron adoptadas y que la empresa estudiará otras que consideró interesantes, como la de pagar recompensas a quienes ofrezcan informaciones valiosas para investigar desvíos.
Dijo igualmente que la empresa ya decidió hacerle un seguimiento continuo a las declaraciones de renta y de patrimonio de sus dirigentes para identificar posibles enriquecimientos ilícitos, así como espiar, mediante muestreos o búsquedas de palabras claves, los correos electrónicos corporativos de todos los funcionarios para intentar detectar posibles irregularidades.
Parente agregó que Petrobras pidió su inclusión en el llamado nivel 2 de gobernanza corporativa de la bolsa de Sao Paulo, en la que están inscritas las empresas con las mejores prácticas de transparencia, prestación de cuentas y respeto a los inversores.
«En solo tres años Petrobras fue capaz de construir un sistema de gobernanza que es reconocido por la adopción de las prácticas más modernas en el asunto», dijo Parente al calificar como exitosas las medidas adoptadas tras el descubrimiento de la gigantesca red que adulteró las licitaciones de la empresa durante una década.
De acuerdo con el funcionario, en su empeño por combatir los desvíos, Petrobras asumió el papel de asistente de la acusación en los procesos judiciales contra los responsables por las corruptelas, y ese esfuerzo le ha permitido recuperar hasta ahora 1.476 millones de reales (unos 461,2 millones de dólares) de lo desviado.
El dirigente insistió en que la empresa no fue responsable sino «víctima» de las corruptelas, que atribuyó «a una minoría de empleados deshonestos que se juntaron a políticos deshonestos».