Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea han pedido al Gobierno, y al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, que acometa reformas en la factura eléctrica y que, en vez de «rogativas para que llueva», aproveche las políticas públicas para garantizar «energía limpia a precio razonable».
«En lugar de hacer rogativas para que llueva, hagan algo e impulsen políticas para garantizar energía limpia y a precios razonables», ha dicho el portavoz de Energía del grupo confederal, Josep Vendrell, de En Comú, durante el debate en el Pleno del Congreso sobre la conveniencia de modificar el actual sistema de fijación de precios.
Durante su intervención, ha criticado que el precio de la electricidad en España, antes de impuestos, sea «el tercero más caro» en Europa –«No estamos en los primeros puestos de renta per cápita», ha contrapuesto–, y que esto se debe, a su juicio, a «un problema estructural que tiene que ver con la mala regulación y la falta de energía solar».
«El sistema eléctrico se ha convertido en un sistema de transferencia de rentas. En el mercado mayorista se paga a igual precio, independientemente del coste de generación», ha criticado, reivindicando además un diseño de la tarifa para garantizar «consumos básicos más baratos» y que «penalice consumos más ineficientes y elevados».
EN LA ANTERIOR SUBIDA NO HABÍA ALTA DEMANDA
Unas reivindicaciones que, en buena medida, han sido secundadas por PSOE y Ciudadanos, con los que Unidos Podemos ya se apoyó a principios de año para pactar y sacar adelante una iniciativa similar en la Comisión de Energía.
Así, el socialista Óscar Galeano ha criticado la «volatilidad» de la factura eléctrica, comparándola con la del mercado bursátil, pues es más propio de dinámicas «especulativas», y ha manifestado que la oposición demanda «investigar las tripas del mercado eléctrico y mejorar lo que es manifiestamente mejorable».
Además, ha recordado que, si bien el Gobierno justifica las subidas como una consecuencia de una «tormenta perfecta» por condiciones meteorológicas, el parón nuclear francés y la alta demanda, la subida registrada a finales de octubre, cuando la luz alcanzó su máximo pico anual, se produjo en un momento de baja demanda.
A pesar de ello, se activaron mecanismos de ajuste, algo cuestionado por la propia CNMC, que también ha criticado la forma de articular los mecanismos de interrumpibilidad. «Esto se traduce en una desconfianza total del consumidor, que considera este mercado como el del menor competencia», ha dicho.
¿POR QUÉ SE RECURREN LEYES CONTRA LA POBREZA ENERGÉTICA?
Por su parte, la portavoz energética de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, ha apostado por impulsar un Pacto de Estado por la Energía y en finalizar la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, con el fin de poder abaratar el recibo de la luz, sin «errores políticos» –por las primas a las renovables– y «la financiación de comunidades autónomas» –por las compensaciones extrapeninsulares–.
También ha anunciado su apoyo Compromís, que, a través de su diputado Ignasi Candela, se ha preguntado la razón por la cual, si el Gobierno se declara incapaz de controlar la factura eléctrica, recurre ante el Tribunal Constitucional leyes contra la pobreza energética, como la aprobada por el Gobierno de la Comunidad Valenciana.
Idoia Sagastizabal, del PNV ha alertado de que, en caso de modificar la parte variable de la tarifa, con el actual sistema podría incrementarse el déficit de tarifa en caso de menores consumos, y que además podría provocar una mayor complejidad del sistema.
EL PP NO RECONOCE LOS ‘BENEFICIOS CAÍDOS DEL CIELO’
Por su parte, el ‘popular’ Teodoro García Egea ha criticado las demandas para someter el sistema eléctrico a una auditoría, argumentando que esta ya se hizo por funcionarios y técnicos estatales «hasta la última línea de distribución».
En todo caso, se ha mostrado favorable en negociar la estructura de la tarifa, y decidir si los costes externos a la generación son abonados por el contribuyente o el consumidor eléctrico, pero ha rechazado la idea de ‘beneficios caídos del cielo’ por parte de las gestoras de centrales hidráulicas o nuclear.
«Las eléctricas tienen una rentabilidad sobre el capital empleado que en España es inferior a su coste de capital. ¿Cuáles son esos beneficios caídos del cielo?», se ha preguntado, abogando por «acabar con la sobreproducción de electricidad y electrificar la movilidad para disminuir las emisiones de CO2».