En particular, esta nueva compañía se dedicará al desarrollo, fabricación y suministro de lingotes, ladrillos y células fotovoltaicas, ha explicado el Ejecutivo comunitario.
Bruselas ha concluido que la operación no plantea problemas de competencia dada la «limitada» posición de ambas sociedades en los mercados en los que sus actividades se solapan.
La operación ha sido examinada mediante el procedimientos simplificado de supervisión, que se utilizan en los casos menos problemáticos.