Según ha informado el grupo en un comunicado, Artémis se convertirá en un accionista estratégico a largo plazo de Puma con una participación de aproximadamente del 29%, mientras que esta operación permitirá a Kering centrarse en las marcas de lujo .
«El objetivo del grupo es continuar creciendo y desarrollando su cartera de alta costura y artículos de lujo, como relojes o joyería, para aprovechar su alta generación de flujo de caja y su sólida posición financiera», ha asegurado la compañía.
En este sentido, Kering ha aseverado que Puma cuenta con un «AND único» y que la marca está «disfrutando de un fuerte impulso en el crecimiento de los ingresos, así como en la mejora de la rentabilidad».
En este sentido, el presidente y consejero delegado de Kering, François-Henri Pinault, ha señalado que tras el spin-off, Kering se dedicará «por completo al desarrollo de su cartera de lujo, cuyo atractivo perdurable, construido sobre la audacia y la capacidad de innovación creativa, permitirá seguir ganando cuota de mercado y crear valor».
«El apoyo total de Artémis, que se convertiría en el principal accionista de Puma, y Kering, como un accionista minoritario, refleja una fuerte confianza en la capacidad de la compañía para continuar respaldando sus objetivos estratégicos y financieros», ha añadido el directivo.
Los términos finales de la distribución en especie de las acciones de Puma a los accionistas de Kering se encuentran bajo revisión y se someterán a votación de los accionistas de Kering en la asamblea anual que tendrá lugar el próximo 26 de abril.