La cifra de negocio de la empresa alcanzó de junio a septiembre 116.513 millones de dólares (85.325 millones de euros), un 3,9% más que los 112.118 millones de dólares (82.106 millones de euros) facturados en el mismo trimestre de 2012.
En lo que va de año, Shell ha logrado un beneficio neto atribuible de 14.590 millones de dólares (10.684 millones de euros), mientras que en el mismo periodo del año anterior llegó a los 19.984 millones de dólares (14.634 millones de euros), un 27% menos.
Asimismo, de enero a septiembre las ventas han supuesto 341.992 millones de dólares (250.445 millones de euros) para la compañía, un 2% menos que en los primeros nueve meses de 2012 cuando facturó 349.106 millones de dólares (255.653 millones de euros).
«Nos estamos enfrentando al viento en contra que suponen los escasos márgenes de la industria del refino y la situación en materia de seguridad en Nigeria, que continúan erosionando las perspectivas a corto plazo», ha indicado el consejero delegado de Shell, Peter Voser.