Esta advertencia se produce días antes de la huelga prevista por los tripulantes de cabina de Ryanair para los días 25 y 26 de julio en todo el territorio española y en una acción coordinada de protesta junto al colectivo en Francia, Portugal, Italia y Bélgica.
Los cuatro tripulantes de cabina debían operar cuatro vuelos el pasado día 8 de julio en una ruta desde Palma hasta Madrid y regreso para enlazar con un vuelo hacia Colonia y vuelta a la ciudad mallorquina, en total unas 12 horas que podían llegar a ser 15. La tripulación alertó al comandante de que estaban al límite de facultades psicofísicas.
Finalmente, se les envió a un hotel en Colonia y de ahí volar, previa escala en Manchester, hasta Dublin para afrontar un proceso disciplinario. Este viernes se han producido las reuniones disciplinarias y se les ha comunicado su despido, según fuentes del sindicato Sitcpla.
En una carta a los empleados, la aerolínea irlandesa ha advertido al resto de la plantilla de que llevará a cabo medidas disciplinarias que pueden llegar al despido ante cualquier negativa de este tipo. «Las necesidades de nuestros clientes y su conveniencia es nuestra prioridad y ni permitiremos que sus planes de viaje se vean afectados porque un pequeño numero de tripulantes de cabina se nieguen a operar los vuelos».
En este sentido, ha denunciado que su negativa a «cumplir su obligación» amparándose en la «infundada asunción de que tienen capacidad de elección» ha provocado «retrasos y cancelaciones de vuelos», un comportamiento «inaceptable» que Ryanair no puede tolerar.
Tras enfatizar que «el personal de cabina no tiene capacidad de decidir qué vuelos no van a operar» y que es el comandante «la única persona que puede decidir», la aerolínea presidida por Michael O’Leary ha recordado que si hay alguna duda en este sentido, entonces se debe preguntar a Operaciones.
«Es trabajo del departamento de Operaciones hacer estas valoración, no del personal de cabina, y las instrucciones de operaciones deben seguirse», ha argumentado Ryanair, que señala que «la cuestión de la fatiga surge muy poco y no ha sido un factor en ningún incidente reciente».
«Sé que la vasta mayoría de vosotros no tolera este comportamiento y siento tener que llamar vuestra atención sobre este asuntos pero hay un pequeño número de tripulantes que piensas que su confort y conveniencia están por encima de la de nuestros pasajeros. Nuestros pasajeros y su conveniencia siempre van primero», indica la aerolínea en su carta a los trabajadores.