Grupo Lindorff justifica el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo para 449 trabajadores en toda España, de ellos 147 de su centro en La Cistérniga (Valladolid), ante la previsible caída del 15,5 por ciento de ingresos en el ejercicio de 2018 como consecuencia del descenso de la tasa de morosidad y la reducción del número de entidades financieras tras el proceso de fusión.
La mercantil dedicada a la gestión del cobro de deudas para entidades financieras así se lo ha transmitido a la parte social durante la segunda reunión de la mesa negociadora celebrada en la sede de Aktua, en Madrid, donde el grupo ha presentado un informe elaborado por CMC que avalaría los motivos organizativos y productivos esgrimidos para justificar el ERE anunciado que afectaría al 26 por ciento de los 1.697 operarios con que cuenta en sus distintos centros en España.
La sociedad compara los 250 millones de euros ingresados por el grupo Lindorff-Aktua en cada uno de los ejercicios de 2016 y 2017 con la importante caída de ingresos prevista para este año, atribuida al descenso de la tasa de morosidad y a la tendencia del mercado a la baja por la reducción de los activos dudosos y la dificultad de lograr nuevos contratos con diferentes entidades financiera, que si en 2008 se elevaban a un total de 62 en la actualidad, tras el proceso de fusión, se sitúan ahora en tan solo once, así como a la renegociación a la baja de las tarifas de recobro.
Lo que no ha facilitado han sido los contratos mercantiles suscritos por el grupo, algo que había sido ya solicitado la semana pasada por los sindicatos, tal y como ha lamentado, en declaraciones a Europa Press, Jaime Esteban, secretario del comité de empresa de Lindorff en el centro de La Cistérniga y de la Sección Sindical de CGT.
«FALTA DE BUENA FE NEGOCIADORA» DE LA EMPRESA
«Hemos hecho constar por escrito la falta de buena fe negociadora de la empresa», denuncia Esteban en alusión a que los datos aún no han sido puestos en manos de la parte social, a pesar del anuncio de Lindorff de facilitar dicha documentación en la próxima reunión de la mesa negociadora prevista para el día 4 de abril.
Sin embargo, el sindicalista se queja de las limitaciones y exigencias impuestas por la empresa, ya que, según explica, Lindorff mostrará los contratos mercantiles a través de tres ordenadores en una sala cerrada, custodiada por un vigilante jurado y sin la posibilidad de que los representantes sindicales puedan realizar fotos, únicamente tomar notas.
«Es algo que nadie había visto hasta ahora en ningún otro ERE», sostiene el representante de CGT, muy crítico con una práctica que Lindorff justifica en la cláusula de confidencialidad suscrita con sus clientes.
PRIMEROS PAROS
Por otro lado, para este miércoles, los sindicatos CGT y UGT, integrantes del comité de empresa de Lindorff en Valladolid, han convocado los primeros paros que afectarán a los turnos de mañana y de tarde, de 11.30 a 12.30 y de 17.30 a 18.30 horas, respectivamente.
Esteban apunta que a partir de esta primera movilización está previsto contactar con el resto de sindicatos representados en los otros comités de empresa de la multinacional para la convocatoria de nuevos paros de forma simultánea en los distintos centros de trabajo para expresar su rechazo al ERE extintivo.
El total de trabajadores afectados corresponde a Lindorff España S.A.U., Aktua Soluciones Financiera, S.L.U. y Aktua Soluciones Inmobiliarias, S.L.U.
La mercantil, que aplica a la mayoría de sus empleados el II Convenio Colectivo para las empresas de Contact Center (antes Telemárketing), pretende llevar a cabo sus despidos en Granada (31), Jerez de laFrontera (14), Zaragoza (6), Valladolid (147), Barcelona (49), Santa Cruz de Tenerife (3), Madrid (148), Murcia (25), Alicante (15), Valencia (7) y Palma de Mallorca (4).