Intel destaca que el acuerdo unirá sus procesos de fabricación y productos «de vanguardia» con la tecnología de FPGAs líder de Altera y permitirá ofrecer productos que cubran las necesidades de sus clientes en Internet de las Cosas y centros de datos.
El objetivo de Intel es ofrecer los productos FPGA dentro de sus procesadores Xeon de una forma «altamente personalizada e integrada». Además, espera mejorar los productos de Altera con avances en su diseño y fabricación gracias a su modelo de fabricación de dispositivos integrados.
La operación, que está previsto concluya dentro de seis o nueve meses, ha sido apoyada de forma unánime por los consejos de administración de ambas empresas y debe ser aprobada por los reguladores y los accionistas de Altera. Intel financiará la compra con efectivo disponible y deuda.
El consejero delegado de Intel, Brian Krzanich, destacó que la estrategia de crecimiento de la compañía es ampliar sus activos importantes en segmentos de mercado «complementarios y rentables». «Con esta adquisición, aprovecharemos el poder de la Ley Moore para hacer que la siguiente generación de soluciones sea no sólo mejor, sino capaz de hacer más», añadió.
EL presidente y consejero delegado de Altera, John Daane, subrayó que, dada su estrecha alianza con Intel, han podido comprobar de primera mano los numerosos beneficios de su relación y confió en que juntos tengan muchas oportunidades por delante. «Juntos, esperamos crear valor significativo para nuestros clientes, socios y empleados en todo el mundo», agregó.