Fitch ha precisado que estos riesgos incluyen un entorno competitivo más exigente, además de las medidas de austeridad emprendidas por el Gobierno español, como la subida del IVA, que afectan directamente al flujo de caja de la compañía, así como al «evidente» impacto de la economía y las altas tasas de desempleo de España. La agencia ha explicado además que la empresa se enfrenta a intereses más altos en su deuda tras refinanciación de 2012.
En cuanto a la competencia, Fitch ha recordado que Telefónica lanzó «precios agresivos» en su oferta de tarifas convergentes »Fusión» en octubre, que han llevado a Vodafone y Orange a firmar un acuerdo para cooperar en el despliegue de su propia fibra óptica.
Para la agencia de calificación, estos precios más bajos, junto con la disponibilidad de fibra, están dando lugar a un cambio «fundamental» en el panorama competitivo español del sector.
En cuanto a la situación macroeconómica, Fitch ha explicado que el entorno actual ha afectado al gasto que los consumidores españoles destinan a los servicios de telecomunicaciones. Así, si bien el perfil de flujo de caja de Ono se ha mantenido hasta el momento, Fitch ha manifestado su preocupación por la presión que puede ejercer sobre la compañía la debilidad económica del país.
«Teniendo en cuenta su rendimiento a lo largo de los últimos años, las condiciones económicas por sí solas no pueden cambiar dramáticamente el perfil crediticio de la compañía», ha señalado la agencia de calificación, que ha añadido, no obstante, que la creciente competencia y la austeridad actual pueden tener un impacto sobre el perfil crediticio de Cableuropa.