La compañía controlada por Carlos Slim coloca así su endeudamiento en unos ratios en los que los bancos acreedores le permiten volver a pagar dividendo, suspendido en 2013 y para el que el magnate mexicano sopesa abrir la puerta en 2019.
En concreto, FCC finalmente ha destinado el 78% de los 1.024 millones que ha obtenido con la desinversión en Aqualia, su ‘joya de la corona’ a amortizar deuda. El resto de este importe se empleará en «fines corporativos», según detalló en un comunicado.
De esta forma, el grupo ha reducido a más de la mitad (un 53%) su endeudamiento con recurso a la matriz, que tras la liquidación ha quedado en alrededor de 695 millones, frente a los 1.497 millones que presentaba a cierre de junio.
El endeudamiento neto total de la compañía se sitúa próximo a bajar de la cota de los 3.000 millones, dado que se queda en 3.038 millones, en comparación a los 3.838 millones de euros que presentaba al cierre de la mitad del año.
Además, la compañía también participada por Esther Koplowitz asegura que, en virtud de la operación, ha cancelado el préstamo sindicado que mantenía.
Con todo, la situación financiera de la compañía entra en el territorio en el que los bancos le permitirían recuperar el dividendo, dado que su deuda bajaría de un importe equivalente a cuatro veces su beneficio bruto de explotación (Ebitda). Esta partida reportó 422 millones en los seis primeros meses.
CAMBIOS EN EL CONSEJO.
Una vez cerrada la venta de Aqualia, la compañía ha reestructurado su consejo con la entrada de su nuevo socio IFM, que tendrá tres de los siete asientos de este máximo órgano de gestión.
En un comunicado, FCC remarcó que la filial de agua mantendrá su actual estrategia que, no obstante, «se verá reforzada» por la «capacidad de crecimiento» y expansión a nuevos mercados, el «respaldo» que considera supone el desembarco del fondo australiano.
Del lado de IFM, el mismo fondo que ha comprado la división de concesiones de OHL, la entrada en Aqualia es la primera inversión en una compañía de gestión de agua en Europa y la tercera en todo el mundo.
Aqualia es, según FCC, la cuarta compañía de gestión de agua de Europa y una de las diez primeras del mundo. La filial presta servicio en un total de 1.100 municipios de 22 países concentrados fundamentalmente en Europa, el Norte de África, México y Latinoamérica.
La firma, que cuenta con unos 7.700 empleados, constituye el segundo negocio de FCC por aportación de beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo, con 241 millones de euros, el 30% del total, a cierre de 2017, y el tercero por generación de ingresos, por detrás de construcción y servicios. No obstante, es la primera por cartera del grupo, dado que tiene contratos que le aseguran ingresos futuros por unos 14.800 millones de euros.
La venta de Aqualia constituye la segunda importante desinversión de FCC desde que está bajo el control del magnate mexicano Carlos Slim, tras la del negocio de cemento que tenía en Estados Unidos, que se vendió a una firma del propio Slim.