Se trata de minitiendas de seis metros cuadrados que se ubicarán ante la salida de cajas de los establecimientos, y el acuerdo se realiza conjuntamente entre Equivalenza México y el máster corporativo para Walmart, Alejandro Sánchez, quienes han establecido un sistema de control de gestión para los comercios.
La filial mexicana de la compañía estima que facturará 30 millones de dólares anuales cuando se hayan puesto en marcha todas las unidades de venta en colaboración con la corporación multinacional de minoristas de origen estadounidense.