En un comunicado este martes, el sindicato ha pedido una reunión con la nueva dirección de Carlyle para manifestarle su compromiso y colaboración para situar al grupo en «el lugar que le corresponde».
También le ha exigido a la nueva dirección garantías de estabilidad y de futuro para el conjunto de la plantilla del grupo, así como el mantenimiento de sus condiciones laborales y la definición de un proyecto industrial para el futuro.