El Ejecutivo comunitario examinará si existe un «riesgo de que aumenten los precios o se reduzca la oferta» para las empresas y consumidores europeos, según ha explicado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
En su análisis preliminar, la Comisión ha detectado problemas de competencia en el suministro de gases industriales, gases médicos y gases especiales y helio.
Bruselas teme que la operación «reduzca la presión competitiva» en el sector, porque podría el peso en el mercado de la empresa resultante podría hacer subir los precios y porque la posición reforzada aumentan las posibilidades de coordinación entre el resto de actores.
La comisaria ha subrayado que algunos gases como el oxígeno o el helio son «indispensables» en la producción de una amplia gama de productos que se utilizan a diario y que los fabricantes se ven limitados a un «pequeño número de proveedores» para obtenerlos.
Según los términos del acuerdo, Linde y Praxair se fusionarán en una nueva sociedad que llevará el nombre de Linde y estará domiciliada en Irlanda, mientras sus principales actividades de gobernanza, incluyendo las reuniones del consejo, se llevarán a cabo principalmente en Reino Unido.
La fusión –anunciada el pasado junio pero notificada a Bruselas este enero– tiene por objetivo crear un líder mundial en el negocio de gases industriales con una facturación de alrededor de 27.000 millones de euros y un valor de mercado de 66.000 millones de euros.
Ello reducirá de cuatro a tres el número de proveedores de estos gases tanto a nivel europeo como mundial, ya que el resto de competidores solo tienen actividad regional o local y cuentan con capacidad técnica y financiera para rivalizar en pie de igualdad, según la evaluación inicial de Bruselas.