El contrato abarca también las labores de transporte, carga y descarga necesarias, tanto desde la fábrica hasta el taller de soldadura, como desde éste hasta los puntos de acopio o a la propia vía.
El carril deberá someterse a un sistema global de control de la producción en fábrica, para asegurar que el producto acabado cumple en todo momento los requisitos de calidad exigibles.