La recuperación del empleo se intensifica en nuestro país y se extiende a más colectivos profesionales y a un mayor número de sectores económicos. Pero aún no llega a todos. Si el pasado año se generaron en nuestro país más de 400.000 empleos netos por primera vez desde que estallase una de las más profundas crisis económicas, este año podrían llegar al medio millón, según los cálculos del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver, director del Índice Laboral Manpowergroup, uno de los estudios más serios que se realizan en nuestro país sobre la evolución del mercado laboral.
Este economista cree que en tres años podría haberse recuperado toda la ocupación que se ha destruido en el empleo privado, exceptuando la agricultura y la construcción, que tienen dinámicas distintas. De continuar la generación de puestos de trabajo, sumada a la pérdida de población activa por motivos demográficos nuestro país podría reducir la tasa de desempleo al entorno del 12% a finales de esta década, situándose en la media de los países europeos.
La cara y la cruz de la mejora del empleo
No obstante, si no se acometen políticas activas de empleo muy agresivas, en España puede darse la paradoja dentro de unos años de seguir contando con unos 3 millones de desempleados estructurales mientras que se precisará mano de obra inmigrante cualificada.
Pero esta mejora del mercado de trabajo no está llegando a todos por igual ni mucho menos. El factor educativo es uno de los elementos que más influye en el retorno al mercado de trabajo de los cerca de seis millones de parados que España ha llegado a tener en los peores momentos de esta crisis, que según Oliver parecemos abandonar definitivamente.
El factor decisivo, la formación
De esta forma, entre los profesionales con un mayor nivel de estudios ya hay más empleo que antes de iniciarse las dos recesiones consecutivas que se han vivido en España. En el último trimestre de 2014, la ocupación entre los trabajadores mejor formados crecía ya a un ritmo del +3,8% según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) recogidos en el informe que promueve el grupo de recursos humanos y empleo ManpowerGroup. De hecho, en apenas dos o tres trimestres la ocupación en este colectivo ha sido inferior a la previa a la crisis. Algo que sin embargo sí ha ocurrido con mucha mayor virulencia en los grupos de trabajadores con una menor formación.
No obstante, la ocupación también está aumentando ya entre las personas con un nivel educativo medio. De hecho, desde principios del pasado año lo hace con mayor intensidad incluso que entre los mejor formados, alcanzando un ritmo a finales del pasado año del +5%. Algo lógico teniendo en cuenta que estos trabajadores habían perdido mucho más empleo a lo largo de toda la crisis. En los peores momentos de la la ocupación en este grupo llegó a caer un -7%.
Por el contrario, entre los trabajadores con menor nivel de formación la recuperación aún no ha llegado, aunque la pérdida de puestos de trabajo en este colectivo ha disminuido ya su intensidad. A finales de 2014 la ocupación en este grupo caía a un ritmo del -1% tras haberlo hecho cerca de un -12%.
Ya hay más formados trabajando
El mercado laboral presenta aún un saldo muy negativo en materia de empleo desde que comenzase la crisis. La generación de nuevos puestos de trabajo el pasado año aún no es suficiente ni de lejos para compensar la dramática pérdida de ocupación que se había producido durante varios ejercicios anteriores. Así, al término de 2014 en nuestro país trabajaban aún un 15% menos de personas que a finales de 2007.
Sin embargo, entre los mejor preparados hay ya un +8,2% más de ocupados que en el tercer trimestre del año 2007. Por el contrario, entre los perfiles con formación media, la ocupación sigue siendo un -9,2% menor que antes de la crisis y entre los trabajadores con un nivel bajo de estudios hay nada menos que un -33% de empleos menos que al inicio de la crisis, hace siete años.
La recuperación, según el profesor Oliver, es cada día más sólida y definitiva. A su juicio, con las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo, la continuidad de la mejora está asegurada en lo que queda de 2015 y en la primera mitad de 2016.
La mejora se ha extendido ya a un mayor número de sectores y el 90% ya creaba empleo a finales de 2014 frente a un 50% un año antes. También ha llegado a la mayoría de los grupos más castigados por el paro en la crisis: hombres, que perdieron más ocupación que las mujeres por la caída de la construcción y la industria; inmigrantes, entre los que ya crece de nuevo el empleo; y mayores de 34 años, que también aumentan ya su ocupación respecto al inicio de la crisis.
Los jóvenes, los otros grandes perjudicados
Sin embargo el segundo colectivo entre el que aún no se crea empleo es el de los jóvenes menores de 34 años. Mientras que entre los mayores de 34 en la última EPA el empleo crecía a un ritmo del +3,8%, entre los menores de esa edad seguía cayendo, un -0,8%. Eso sí, la situación para ellos ha mejorado pues llegó a caer casi al -15% en 2009.
No obstante, hay un dato estremecedor: a finales de 2014 había un -43,9% menos de menores de 34 años con empleo que en el tercer trimestre de 2007, cuando comenzó la grave crisis del mercado laboral.