«El no tener movil es a día de hoy motivo de exclusión para los jóvenes, el no tener significa para ellos casi un «estar fuera», explica Miguel Perlado a Teinteresa.es, experto psicólogo en temas de menores y que trabaja habitualmente con familias y adolescentes.
El juez de menores Emilio Calatayud lo tiene claro: «Los niños salen al recreo y ya no juegan, están todo el rato con el teléfono móvil, se ponen a chatear y encima con el que está enfrente, es un instrumento muy peligroso para cometer hechos delictivos». Estas declaraciones suscitan el debate: ¿es bueno o aconsejable comprar un móvil a nuestro hijo?, ¿cómo hay que hacerlo?
«Más que una edad de corte, que es sumamente compleja de establecer, cada niño tiene una madurez y una evolución diferente», matiza Perlado cuando plantea el tema del uso del móvil por parte de los adolescentes.
«Entre los 13 14 años es una buena edad, a ojo de buen cubero la experiencia nos dice que si podemos estirar hasta los 14 pues mejor que mejor. En cualquier caso es una tendencia imparable, nos estamos encontrando a padres y madres que a los once años ya le han regalado un móvil al niño. De hecho hemos visto casos de padres que a niños de 6-7 años ya querían regalarles tabletas», expresa este experto.
Avanza que la clave es no dejar solo al joven, no podemos entregarle un móvil y pretender que él mismo ya se va a hacer responsable: «Nuestras recomendaciones se basan principalmente en que tenemos que acompañar en todo momento al joven en cuanto le damos un móvil, no podemos dejarlo solo con el gagdet. Haga que las conversaciones que mantengan sean públicas y se puedan hablar en familia, animen al joven a que no se encierre en ese mundo y a que comparta las cosas».
Informar sin alarmar y sin llegar a crear pánico
«Que los padres informen a sus hijos pero sin alarmar, no se trata de llegar a un estado de pánico en el que estemos constantemente diciendo a nuestros hijos: cuidado con las fotos que compartes», se explica el psicólogo.
Miguel Perlado plantea una serie de recomendaciones a los padres:
–Tener criterio. «Nosotros, los psicólogos, hablamos del modelo de antaño del televisor, hay dos fórmulas: enchufamos al niño al televisor y nos olvidamos o vamos a ver la televisión con ellos para mediatizar los impactos que pueda tener en él. Recomendamos que si van a introducir el tema del móvil y se lo vamos a dar a nuestro hijo que le acompañemos en todo momento, que las conversaciones del whatsapp las comparta con nosotros y nos las enseñe, todo ese tipo de cosas que nos permite acompañar al joven al desarrollo».
-«Que esta herramienta le ayude al joven a su desarrollo y que no sea al revés que nos esclavice».
-Ante el ¿qué hacemos? «Hay que dar un tipo de recomendaciones generalistas fundamentales, los padres deben tener en cuenta que su hijo no debe difundir fotos, no puede dar datos bancarios…».
-«No hacer las cosas de manera impositiva, sino afectiva, porque esto solo crea que el joven se atrinchere en su propio «bunker».
-«Nos econtramos que un método de castigo es que los padres utilizan el tema del móvil como un correctivo y un método de castigo, esto tampoco es lo correctoracionalizar el uso es cierto que va a ayudar al joven».
-«Tenemos que enseñar a que cada cosa va a su momento, ahora tocar comer, ahora hacer deporte y ahora hacer los deberes…»