La Comisión Europea acaba de publicar un informe según el cual España se encuentra entre los países de la UE donde los niños empiezan más temprano a aprender idiomas. Según el estudio, en 10 comunidades autónomas la enseñanza de lenguas extranjeras empieza a los tres años y en el resto de comunidades a los seis.
En Chipre y Malta, la enseñanza obligatoria de una lengua extranjera comienza a los cinco años, mientras que en Italia, Luxemburgo, Austria, Portugal y Lituania empiezan a los seis años. En Francia los niños se inician en los idiomas a los siete años, en Alemania a los ocho y en Reino Unido a los once.
De acuerdo con el informe, en los últimos años ha aumentado el número de alumnos que estudian dos lenguas al menos durante un año de la educación obligatoria, aunque en este caso España está muy por debajo del promedio. En el curso 2009/2010, el 60,8% de alumnos de la UE de secundaria obligatoria estudiaba al menos dos lenguas, un porcentaje que en el caso español cae al 39,4%.
El inglés es el idioma más enseñado en el resto de Estados miembros de la UE, una tendencia que ha venido aumentando en los últimos años. En secundaria, el porcentaje de estudiantes aprendiendo inglés supera el 90% y en el caso de España roza el 100%. Muy por detrás se sitúan el francés, español, alemán y ruso. Sólo un porcentaje mínimo (entre el 0 y el 5%) estudia otras lenguas.
El informe confirma un dato que Bruselas califica de sorprendente: en pocos países se exige a los profesores de idiomas en prácticas que pasen un periodo de inmersión en el extranjero. Sólo el 53,8 % de los profesores de idiomas afirma haber pasado más de un mes estudiando en un país en el que se hablase el idioma que enseña.
España encabeza de nuevo la clasificación ya que el 79,7 % de los profesores españoles ha pasado más de un mes estudiando la lengua que han elegido enseñar en un país en el que se habla, mientras que, por ejemplo, sólo el 11 % de los profesores estonios lo ha hecho.