Los nervios, agobio, estrés llegan para los alumnos de segundo de bachiller ya que les queda menos de 15 o 20 días para examinarse de la Selectividad. Miles de estudiantes se enfrentan a la prueba que les dará acceso a la universidad y toca ponerse las pilas y demostrar que están preprados y que pueden con el examen para estudiar lo que desean.
Los docentes creen que los jóvenes de ahora no llegan lo suficientemente preparados para esta nueva fase de estudio. Sea por la motivación, la falta de ganas o la poca costumbre de estudiar, los chicos de ahora están faltos en competencias básicas académicas que deberían tener aprendidas desde hace tiempo.
El director de Acceso a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Nicanor Guerra, explica a Teinteresa.es que los alumnos llegan peor preparados pero no por su culpa.
Asegura que el problema es de la docencia que se ha descuidado mucho en los últimos años y “se está más pendiente de que no armen barullo en clase de que en realidad aprendan, sobre todo en secundaria. Luego llegan a bachiller y se les quiere meter todo de golpe y eso es ya lo complicado porque en dos años no se puede hacer lo que se hace en seis.
En cambio, el profesor Tomás Mancha, Catedrático de Economía Aplicada, irector del Instituto Universitario de Análisis Económico y Social (IAES) Universidad de Alcalá apuesta más por la falta de motivación.
España vive una gran crisis laboral en la que poco importa tener un buen curriculum. Los jóvenes se cuestionan si les sirve de algo estudiar una carrera si después no van a encontrar trabajo.
Explica que desde la óptica de un profesor de Economía no es apreciable la existencia de serias diferencias en la preparación de los estudiantes de nuevo ingreso de ahora con los de hace 20 años. Lo que sí resulta evidente es la motivación; en general los actuales están en promedio menos motivados y eso conduce a que parezca que tienen una peor formación. Pero no cree que sea real.
En conclusión, destaca que no hay que caer en el tópico de que cualquier tiempo pasado fue mejor, “yo creo los estudiantes de ahora reflejan el tipo de sociedad que tenemos y son más o menos parecidos a los de hace veinte o treinta años. Siempre recuerdo de mi entrada en la universidad hace ya varias décadas esta cantinela de peor preparación. Hay que tener esperanza en los jóvenes».
“Saben mucho y poco de nada”
El profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, Elías Fernando Rodríguez, es de la opinión de que los nuevos alumnos no están mejor preparados que los de hace diez años ni mucho menos.
“Saben mucho de todo y poco de nada, se especializan en lo que les gusta, no tienen cultura general y son pobres en léxico y a la hora de expresarse. Nunca han tenido tanta información a mano pero no la utilizan», asegura.
Elías pone un ejemplo de alumnos de tercero, cuarto e incluso quinto que no están al tanto de noticias que salen de actualidad en los medios y que tienen que ver con su especialidad y «ni les suena», relata.
Rodríguez cree que se les ponen las cosas tan fáciles que no estudian y «hay que romper muchos codos aún».
“El cambio con respecto a hace 20 años ha sido brutal”
El docente Juan Luis Gómez, profesor de Derecho Procesal, opina que en la Secundaria se ha preparado al alumno para trabajar en grupo y en común, pero se ha descuidado la memoria, lo que ha perjudicado a estudiantes que han escogido carreras como Química o Derecho.
«El cambio con respecto a hace 20 años ha sido brutal. Los alumnos son más conformistas, solo buscan el aprobado y pasar el curso. Han perdido el valor de estudiar para saber». El profesor sostiene que el estudiante que es brillante o muestra mucho interés y logra los objetivos se observa en uno de cada 1.000 casos.
Sostiene que no se ha rebajado el nivel, pero sí ha adaptado el método de enseñanza. «Tenemos que dedicarnos a enseñar cuestiones de Secundaria, por ejemplo, en competencias lingüísticas». El nivel de su alumnado si se ha resentido en los últimos años. Ahora, de una clase de 150 alumnos, solo 30 se presentan a sus exámenes orales, de los que aprueban 20.
«El programa lo puede hacer más fácil, adaptarlo a Bolonia, pero hay que saberse la materia».
En cuanto a su alumnado, detecta que se ha rebajado el nivel de oratoria, que es una aptitud que debe tener un futuro abogado o profesional del Derecho: «No se cuida el lenguaje y las nuevas tecnologías no favorecen la corrección gramatical. En algunos exámenes han empleado tacos, algo que es inaceptable. No están preparados».
Entre los factores que condicionan el abandono universitario, menciona la desmoralización, la cultura del dinero fácil y los problemas en el rendimiento académico.