España sigue estando a la cola de Europa en materia de idiomas. El inglés, el más importante en el mundo profesional, no es una excepción. Sólo los húngaros están por debajo de los españoles a la hora de desenvolverse en la lengua de Shakespeare.
Así se refleja en el último Eurobarómetro publicado por la Comisión Europea sobre esta cuestión, titulado Los europeos y los idiomas. Según recoge este informe casi 4 de cada 10 ciudadanos de la Unión Europea puede desenvolverse con el inglés. Exactamente el 38%. Un porcentaje que ha disminuido respecto al anterior estudio sobre el tema, en el que eran la mitad de los europeos los que dominaban esta lengua. Probablemente, este empeoramiento se debe a la entrada en la UE-27 de nuevos países del Este europeo. A pesar de este empeoramiento, nuestro país se queda prácticamente a la mitad de la media europea y sus resultados también han ido a peor. Sólo el 22% de los españoles puede expresarse en este idioma en el último informe, mientras que en el anterior eran el 27%.
Si excluimos a los tres cuya lengua oficial es la inglesa, Reino Unido, Irlanda y Malta, hay 22 Estados mejores que el nuestro en este capítulo. Además, la comparación es sonrojante con países como Holanda, donde esta proporción es del 90%; Suecia y Dinamarca (86%), Austria y Chipre (73%) o Finlandia (70%), que son los mejor parados en esta clasificación.
Unos resultados que están en línea con los que reflejó el último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que preguntó a los ciudadanos sobre los idiomas, en febrero este mismo año. En esa encuesta sólo el 25% asegura que puede escribir y hablar inglés. El 61% reconoce que ni lo habla, ni lo escribe, ni lo lee.
Y entre aquellos que dicen desenvolverse en este idioma el nivel es bajo. En la última Encuesta sobre la Participación de la Población Activa en las Actividades de Aprendizaje que realizó el Instituto Nacional de Estadística, en 2012, sólo el 7% de los mayores de 25 años dice tener un nivel avanzado de inglés. El 16% afirma estar en un nivel medio y el 12% en el básico. El restante 65% ni se siente capaz de usar esta lengua.
Las contradicciones
Según el mencionado sondeo del CIS el 94% de los españoles cree que tiene mucha (65%) o bastante (29%) importancia conocer otros idiomas y el inglés se sitúa en la encuesta como la segunda asignatura de mayor importancia en el sistema educativo. Sin embargo, apenas el 12% de los adultos dice estar estudiando esta lengua y sólo el 30% asegura haberse sentido alguna vez perjudicado o en inferioridad por no dominar idiomas extranjeros. El 70% afirma que nunca se ha sentido así.
Lo que está claro es que poder desenvolverse en inglés es algo ya casi imprescindible para acceder a muchos puestos de trabajo. Todos los responsables de recursos humanos de empresas así lo señalan, aunque también es cierto que nuestro país está copado por las pymes y tiene una economía con algunas actividades de peso en las que quizá no sean algo tan importante los idiomas.
En este sentido, el análisis más completo sobre nuestro mercado de trabajo, el Informe Infoempleo Adecco, refleja que una de cada tres ofertas de empleo que se publican en nuestro país especifica explícitamente que conocer otro idioma es uno de los requisitos al puesto. En el 89% de los casos que así lo hacen, la lengua solicitada a los candidatos es el inglés. En los puestos directivos, el porcentaje de ofertas que piden específicamente un idioma se eleva al 52% y en los mandos al 38%.
Uno de cada tres pueden no parecer muchos. Hay que tener en cuenta dos cuestiones. Por un lado, ese porcentaje se refiere a los anuncios que lo señalan de forma explícita. En muchos otros puede darse por supuesto y no hacer referencia directa a este requerimiento. Por otro lado, puede ser un síntoma de que a pesar de la insistencia en la importancia creciente del inglés en el ámbito empresarial y laboral, quizá las características de la economía española hacen que en muchos puestos pueda no ser tan necesario, como en la agricultura, en la construcción, en la hostelería o en muchas pymes que no tienen actividad internacional.
Sistema educativo
En la mayoría de los países europeos es obligatorio que todos los alumnos estudien dos lenguas extranjeras al menos durante un año durante la educación obligatoria. Algo que no sucede en España. No obstante, el problema no parece ser cuantitativo.
Los expertos coinciden en señalar que el sistema educativo de nuestro país no consigue dar un buen nivel de inglés a los alumnos. Pero no está claro que sea un problema de número de horas de clase. De hecho, España es uno de los Estados de la Unión que antes introduce esta lengua en las escuelas, a los 3 años de edad, en la Educación Infantil. A esa edade, en Europea sólo lo hace también la zona germanófona de Bélgica. La gran mayoría de los miembros de la UE, sin embargo, no lo establece de forma obligatoria hasta los 6 años, en lo que en España sería Primaria. Incluso, países como Finlandia, con un buen nivel de inglés, mucho mejor que el de España según el Eurobarómetro y un sistema educativo considerado modélico, lo retrasa hasta los 9 años de edad.
Richard Vaughan, presidente de la empresa de enseñanza de idiomas Vaughan Systems, señala no obstante que una hora al día de inglés en todo el sistema educativo supondrían unas 180 horas por curso académico. Lo haría obligatorio en todas las carreras universitarias. Como un estudiante que vaya a la universidad permanece en el sistema 20 años, cada alumno tendría unas 3.600 horas de clase. Un número suficiente, considera, para que adquiera el dominio necesario del idioma.
La Lomce, la reforma educativa del actual Gobierno conocida como Ley Wert, que comenzará a aplicarse en septiembre, supondrá a priori un avance en este sentido porque el inglés registrará un importante incremento en el número de horas, además de un cambio metodológico, concediendo mayor importancia a la expresión oral. Cada comunidad autónoma adapta esta nueva Ley a sus particularidades y currículum, pero lo habitual será que el inglés gane media hora a la semana durante los dos o cuatro primeros cursos de Primaria. En el cómputo total de este ciclo se trata de un incremento significativo de las horas de clase.
Método de enseñanza
La metodología es el otro gran caballo de batalla para mejorar el nivel de inglés de nuestros estudiantes. Vaughan cree interesantes algunas iniciativas como los denominados colegios bilingües en la Comunidad de Madrid, aunque no son la solución ideal porque estima más conveniente que esta formación la impartan profesores nativos de países anglosajones. Pero lo considera un avance. Y destaca también algunas experiencias en Castilla y León y Galicia, que han metido en sus aulas a maestros de Primaria jubilados procedentes de estos países.
Los denominados colegios bilingües de la Comunidad de Madrid se adhieren a un programa al que se van sumando progresivamente nuevos centros cada año y que alcanzará en el curso 2014-2015 una década en funcionamiento. Deben ofrecer al menos un tercio de las asignaturas en inglés, salvo Lengua y Matemáticas. Y pueden llegar a impartir todas menos las dos citadas en la lengua de Shakespeare. Una iniciativa pionera que cuenta con partidarios y detractores. Éstos últimos creen que el aprendizaje en el resto de asignaturas se debilita al desarrollarse en inglés.
Mientras tanto, los españoles siguen invirtiendo ahorros y tiempo en la formación en idiomas complementaria a la escolar. Sólo en programas en el exterior, según datos de la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce), este año unos 100.000 españoles, la gran mayoría menores de edad y jóvenes, realizarán algún curso de idiomas fuera de nuestro país. Y en más del 90% de los casos será de inglés.