En un comunicado, Escuelas Católicas ha valorado así la decisión del TC después de haber reunido esta semana en Madrid a 180 representantes de los más de 2.000 centros católicos afiliados a la organización. El encuentro, celebrado en la casa general de las Hermanas del Amor de Dios de la capital, también ha servido para «fijar retos» y diseñar «líneas de acción de futuro».
Entre ellas, la organización reclama como «urgente» un Pacto Educativo que aporte «estabilidad al sistema», así como «el reconocimiento y aplicación real de la libertad de enseñanza y la financiación adecuada al coste real del puesto escolar».
Sobre el pacto educativo, Escuelas Católicas ha vuelto a lamentar que «partidos políticos y grupos sociales hayan abandonado» la mesa por el Pacto Educativo, en alusión al PSOE y Podemos, y ha pedido a todas las formaciones un «ejercicio de responsabilidad» para llegar a un acuerdo.
Más allá del ámbito educativo, la organización ha reclamado que «en momentos en que parece que la economía española comienza a retomar una senda de crecimiento» deberían priorizarse «políticas sociales de impacto global que ayuden a evitar dramas como los que vivimos en nuestra frontera o en el Mar Mediterráneo», explican en el comunicado.
«Sensibles al dolor de tantos hermanos que huyen del hambre, la pobreza o la guerra y caen en ocasiones en redes de tráfico de personas o de explotación sexual, renovamos nuestro compromiso por una cooperación al desarrollo eficaz que ponga en su centro de interés la situación de las personas y la educación para su futuro, y no una política que sólo pretenda hacer muros más infranqueables», reclaman desde Escuelas Católicas.