La falta de acuerdo entre Gobierno y estibadores parece abocar a a la huelga en un sector clave para la economía española y que controla un 80% de las exportaciones. Los trabajadores de la estiba han convocado paros parciales para tres días de la próxima semana. El Ministro Iñigo de la Serna ha ofrecido a los sindicatos retrasar el Real Decreto para liberalizar el sector que tenía pensado aprobar este viernes.
Esta »tregua» daría una semana más a la negociación para llegar a un acuerdo sobre el texto, pero por el momento no hay respuesta sindical al ofrecimiento del ministro.
De la Serna lo tiene claro: Europa lo pide y España debe cumplir con la liberalización del sector. Si no se llega a un acuerdo y finalmente hay huelga cerrar totalmente todos los puertos españoles un día “supondría unos daños de unos 50 millones de euros”, según Fomento.
Planes «de contingencia»
Ante la convocatoria de huelga prevista, ha asegurado en una entrevista radiofónica que “hay planes de contingencia para acomodar en cada puerto el transporte de mercancías”, porque “tenemos que evitar colapsos en las grandes vías y en esa línea estamos trabajando”. En cualquier caso los estibadores, encargados de cargar y descargar los barcos, deben respetar los serivicios mínimos que son del 50% y dan prioridad a las mercancías peligrosas y a los productos perecederos como verduras o carne y pescado.
Algunas empresas deberán acomodar sus planes de producción a esta situación que se prolongará durante los próximos días 20, 22 y 24 de febrero. Ese plan de contingencia que prepara el Gobierno incluye que el transporte sea «flexible», es decir, que los transportistas tengan en cuenta los posibles retrasos, o que se desvíen los buques a otros puertos europeos. «De hecho algunas empresas ya lo están haciendo», ha asegurado De la Serna.
Afectaría a las autopistas
El colapso que podría suponer la huelga de estibadores afectaría a un sector básico para la economía española. Los puertos canalizan el 85% de las exportaciones y el 65% de las importaciones del país, principalmente a través del puerto de Barcelona y el de Algeciras.
Sin embargo, lo que más preocupa a De la Serna es que el problema afecte también al interior de la península. El ministro ha explicado que si el traslado de los contenedores y productos desde el puerto a los camiones se ralentiza y las empresas mantienen su calendario para el envío del transporte sin tener en cuenta la huelga, “podíamos encontrarnos con camiones en fila que llegaran a colapsar las vías de acceso a los puertos y si se prolongara, llegaría a las autovías”.
El problema no es el sueldo
Los estibadores aseguran que mantienen la huelga debido a la postura de líneas rojas del Gobierno. De la Serna, por su parte, ha asegurado que el dilema del sueldo nunca ha estado sobre la mesa. «El Gobierno no ha hecho ninguna valoración, y nos hemos remitido a los informes en los que se dice que el sueldo medio es de 68.000 euros”, asegura.
En realidad, la bajada de sueldo que sufrirían los empleados del sector es una consecuencia de su liberalización. Se estima que al abrir la contratación a otros trabajadores habría una mayor oferta de estibadores y por tanto los sueldos bajarían alrededor de un 50%.
Lo que pretenden los sindicatos, en contra del criterio del Gobierno, es la creación de un registro de estibadores para «garantizar una cualificación». Sin embargo, el Ministerio de Fomento asegura que este tipo de registros no son acordes con la legislación europea y no contemplan incluirlo en el Real Decreto que se aprobará el viernes.
La última baza de los trabajadores de la estiba una vez que se apruebe el decreto es que este ha de ser aprobado también en el Congreso, donde el PP no tiene mayoría para aprobarlo. Si el PSOE decide votar en contra, la reforma no podría salir adelante. El Gobierno advierte que, de no cumplir con la reforma del sector, la Unión Europea podría multar a España.