En la entrega anterior (parte 1), vimos cómo era el funcionamiento de las órdenes limitadas, así como sus peculiaridades. Hoy aquí en “Te lo explico” vamos a hacer un repaso, utilizando ejemplos prácticos, de las órdenes de mercado y las órdenes por lo mejor.
Recordamos aquí que el funcionamiento de estas órdenes se enmarca dentro del periodo de mercado abierto, también conocido popularmente como “mercado continuo”, es decir, desde las 9 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde.
Ya explicamos también, en la anterior entrega, que existen principalmente 3 maneras de que el accionista envíe su orden de compra o venta a la Bolsa:
- Órdenes limitadas
- Órdenes de mercado
- Órdenes por lo mejor
¿Qué significa cada una?
1) Si el accionista quiere, por ejemplo, comprar acciones de una empresa y tiene claro el precio máximo que está dispuesto a pagar, puede utilizar una “orden de compra limitada”. Si el accionista quiere, por el contrario, vender acciones y tiene claro el precio mínimo al que está dispuesto a vender, puede utilizar una “orden de venta limitada”. Ya vimos entonces (en la anterior entrega), y sirva este párrafo como mero recordatorio, que la orden limitada es un tipo de orden en la que el accionista marca el precio máximo por el que compraría acciones de esa empresa o el precio mínimo a partir del cual ya vendería acciones de una compañía determinada.
2) Suponga usted ahora (y a veces se dan este tipo de situaciones en el mercado, si bien son menos frecuentes), que usted quiere comprar acciones y que no le importa el precio a pagar. Es decir, por encima de todo quiere comprar (a cualquier precio) o por encima de todo quiere vender (a cualquier precio). Éste es el típico escenario donde la “orden de mercado” entra en juego.
Veamos un ejemplo a continuación. Si partimos del siguiente libro de órdenes, que es la situación de mercado de partida:
El libro de órdenes que aparece arriba es una pantalla del Terminal SIBE Smart en el entorno de formación –pruebas-; es decir, no es un ejemplo real pero el funcionamiento es exactamente igual en acciones de una compañía real. Aquí, con fines pedagógicos trabajamos con este valor de pruebas “PRU25” (pero si fueran acciones de Telefónica, aparecería “TEF” y los volúmenes y precios de las acciones de esta empresa).
En la anterior pantalla, por tanto, se puede ver cómo el mejor precio de compra (lado izquierdo) en ese momento es una orden de 200 acciones a 2,97 euros; después (justo debajo) aparece otra orden de compra de 1.000 acciones a 2,95 euros. Por último, y debajo de la anterior, aparece otra orden de compra de 625 acciones a 2,94 euros. Sin embargo, el mejor precio de venta (lado derecho de la pantalla) es una orden de 1.600 acciones a 2,98 euros.
Si, partiendo del libro de órdenes anterior, un accionista envía ahora una orden de venta de 1.425 acciones (orden de mercado), esto significa que desea vender un total de 1.425 acciones y que él o ella no marca un precio determinado al que vender esas acciones. La ventana de introducción de órdenes sería la siguiente:
Según el libro de órdenes inicial que vimos antes (primera pantalla), nuestra orden de venta “va contra las compras” y (dado que aplican las reglas de prioridad de precio ya comentadas en entregas anteriores de “Te lo Explico”), el accionista vendería entonces 200 acciones a un precio de 2,97 euros en una primera operación (dado que es la primera orden posicionada en el lado de las compras). Después vendería 1.000 acciones a un precio de 2,95 euros en una segunda operación (lleva ya 1.200 acciones vendidas) y, por último, realizaría una tercera operación de 225 acciones a un precio de 2,94 euros (completando la venta deseada de 1.425 acciones en total).
En resumen, el accionista ha vendido un total de 1.425 acciones en tres operaciones distintas (200 acciones a un precio de 2,97 euros, 1.000 acciones a un precio de 2,95 euros, y 225 acciones a un precio de 2,94 euros). La orden de venta entrante ha sido totalmente satisfecha, y la situación, tras producirse estas tres operaciones, sería la que muestra el siguiente libro de órdenes:
3) Suponga ahora, sin embargo, que usted quiere comprar acciones (o vender acciones) a como estén en el mercado en ese momento. Es aquí donde hablamos de la “orden por lo mejor”.
Veamos un ejemplo a continuación. Si partimos del libro de órdenes, que es la situación de mercado de partida:
En la anterior pantalla, por tanto, se puede ver cómo el mejor precio de compra (lado izquierdo) en ese momento es una orden de 400 acciones a 2,94 euros; después (justo debajo) aparece otra orden de compra de 760 acciones a 2,93 euros. Sin embargo, el mejor precio de venta (lado derecho de la pantalla) es una orden de 1.600 acciones a 2,98 euros y, justo debajo, aparece otra orden de venta de 380 acciones a un precio de 2,99 euros.
Si, partiendo del libro de órdenes anterior, un accionista envía ahora una orden de compra de 1.750 acciones (orden por lo mejor), esto significa que desea comprar un máximo de 1.750 acciones y que él o ella comprará sólo al mejor precio del lado contrario que haya en el momento de introducción de la orden (sólo en ese preciso momento) en el libro de órdenes. La ventana de introducción de órdenes sería la siguiente:
Según el libro de órdenes inicial que vimos antes (primera pantalla), nuestra orden de compra “va contra las compras” y el accionista compraría entonces 1.600 acciones a un precio de 2,98 euros (que es la primera orden posicionada en el lado de las ventas), y el resto (150 acciones), quedarían posicionadas en el libro de órdenes (en el lado de las compras) como muestra la siguiente ventana a continuación:
En resumen, el accionista ha comprado un total de 1.600 acciones a un precio de 2,98 euros y el resto (150 acciones) se ha quedado posicionado en el mercado a 2,98 euros en el lado de las compras.