La Comisión Europea ha adoptado hoy una Comunicación que ofrece a los Estados miembros orientaciones generales en materia de política presupuestaria para el periodo venidero. En ella figuran principios rectores sobre la formulación y la calidad adecuadas de las medidas presupuestarias, así como reflexiones de la Comisión acerca de la desactivación o el mantenimiento de la activación de la cláusula general de salvaguardia. También figuran indicaciones generales en materia de política presupuestaria global para el próximo periodo, por ejemplo, sobre lo que implica el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) desde el punto de vista de la política presupuestaria.
Así, la Comisión se ha comprometido a «velar por una respuesta política coordinada y coherente a la crisis actual, para lo que se necesitan políticas presupuestarias creíbles que hagan frente a las consecuencias a corto plazo de la pandemia de coronavirus y apoyen la recuperación, sin poner en peligro la sostenibilidad presupuestaria a medio plazo. Esta Comunicación tiene por objeto apoyar estos objetivos».
La Comisión propuso la activación de la cláusula general de salvaguardia en marzo de 2020 dentro de su estrategia para responder rápida, enérgica y coordinadamente a la pandemia de coronavirus. Ello permitió a los Estados miembros adoptar medidas para hacer frente adecuadamente a la crisis, apartándose de los requisitos presupuestarios que normalmente se aplicarían en el marco presupuestario europeo.
En la Comunicación figuran las reflexiones de la Comisión acerca de la manera en que se debería adoptar una decisión futura sobre la desactivación de la cláusula o su mantenimiento en 2022. En opinión de la Comisión, la decisión debe tomarse tras una evaluación global de la situación de la economía sobre la base de criterios cuantitativos. El nivel de actividad económica en la UE o en la zona del euro en comparación con los niveles anteriores a la crisis (finales de 2019) sería el criterio cuantitativo clave para la Comisión en su evaluación global de la desactivación de la cláusula general de salvaguardia o de su mantenimiento. Por lo tanto, las indicaciones preliminares actuales sugieren seguir aplicando esa cláusula en 2022 y desactivarla a partir de 2023.
Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo responsable de Una Economía al Servicio de las Personas, ha asegurado que «hay esperanza en el horizonte de la economía de la UE, pero la pandemia continúa afectando a los medios de subsistencia de la población y a la economía en general. Para amortiguar este impacto y promover una recuperación resiliente y sostenible, nuestro claro mensaje es que el apoyo presupuestario debe mantenerse tanto tiempo como haga falta. Sobre la base de las indicaciones actuales, la cláusula general de salvaguardia permanecería activa en 2022 y se desactivaría en 2023. Los Estados miembros deben aprovechar al máximo el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, ya que les brinda una oportunidad única de apoyar su economía sin sobrecargar las finanzas públicas. Unas medidas oportunas, temporales y específicas permitirán una vuelta fluida a unos presupuestos sostenibles a medio plazo».
Tras un diálogo entre el Consejo y la Comisión, la Comisión evaluará la desactivación o el mantenimiento de la aplicación de la cláusula general de salvaguardia sobre la base de las previsiones de la primavera de 2021, que se publicarán en la primera quincena de mayo.
«Se seguirán teniendo en cuenta las situaciones específicas de cada país tras la desactivación de la cláusula. En caso de que un Estado miembro no haya recuperado el nivel de actividad económica anterior a la crisis, se aprovechará toda la flexibilidad prevista en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, especialmente a la hora de proponer orientaciones de política presupuestaria», aseguran en un comunidado.