El glifosato es un compuesto químico muy utilizado en agricultura. Se trata del herbicida con más uso del planeta y ha estado envuelto en varios escándalos por su supuesta toxicidad y por haberse relacionado con ciertos tipos de cáncer. Este martes el Parlamento Europeo ha acordado su sentencia de muerte: a partir de 2022 su uso podría ser ilegal.
Algunos países como Francia ya han ilegalizado completamente el glifosato, pero el sector agrícola español continúa utilizándolo en las cosechas y defendiendo en Europa que los estudios contrarios a su uso no son concluyentes.
Pese al rechazo del sector, el Parlamento Europeo se ha negado a renovar la licencia de este controvertido herbicida 10 años más. Una resolución que los Estados Miembro deberían haber votado este miércoles pero cuya votación se ha pospuesto a la espera de «una nueva reunión» al acabar sin acuerdo.
Una eliminación «gradual»
Los eurodiputados reclaman medidas para la eliminación gradual de esta sustancia, empezando por una prohibición completa de su uso doméstico y por vetar su utilización en agricultura cuando otras alternativas ecológicas (como los “sistemas integrados de gestión de plagas”) sean suficientes para el control necesario de las malas hierbas.
Así, el uso del glifosato debería quedar totalmente prohibido en la UE a partir del 15 de diciembre de 2022, según los eurodiputados.
Controversia en los estudios
El procedimiento de evaluación de riesgos de la UE antes de la renovación de la licencia del glifosato ha generado controversia, ya que tanto la oficina de la ONU para la investigación sobre el cáncer (IARC) como las agencias europeas de seguridad alimentaria y químicos llegaron a distintas conclusiones en cuanto a su seguridad.
Además, la publicación de los “papeles de Monsanto”, documentos internos de la empresa dueña y productora de Roundup®, un herbicida cuya sustancia activa principal es el glifosato, pusieron en duda la credibilidad de algunos estudios utilizados por la UE en la evaluación de la seguridad de la sustancia, alegan los eurodiputados.
También apuntan que el mecanismo comunitario de autorización, incluida la evaluación científica de sustancias, debería basarse únicamente en estudios publicados, evaluados por expertos e independientes, encargados por las autoridades responsables. Piden asimismo incrementar los recursos de las agencias europeas competentes (EFSA y ECHA).
Una resolución no vinculante
La resolución no vinculante se aprobó con 355 votos a favor, 204 en contra y 111 abstenciones. Los Estados miembros votarán la propuesta de la Comisión de renovar la autorización para la comercialización del glifosato el miércoles.
Una iniciativa ciudadana para prohibir el herbicida recabó más de un millón de firmas en menos de un año y ha logrado que se organice una audiencia pública en el Parlamento en noviembre.