[Este es un artículo realizado para Te Interesa por el Instituto de Bolsas y Mercados de España]
La definición más antigua de la Bolsa: “Es la Bolsa una plazuela circundada de pilares y llamase Bolsa, ya por encerrarse los mercaderes en ella como en una bolsa, ya por las diligencias que hace cada uno por llenar la suya en ella, tomando el nombre de las causas, a imitación de las tres Academias más decantadas de la Grecia, que unas lograron el nombre por el autor, otras por el lugar y muchas por los efectos…”.
Confusión de Confusiones (José de la Vega) 1688
La Bolsa es un mercado, un lugar donde compradores y vendedores se reúnen para intercambiar un bien, las acciones, por un precio acordado entre ellos.
La Bolsa cumple una función muy importante en una economía, ya que permite a las empresas conseguir dinero (financiación) para desarrollar sus actividades, es decir, para producir sus bienes y/o prestar sus servicios. Efectivamente, la puesta en marcha o el crecimiento de una empresa supone pagar diferentes bienes (edificios, máquinas, sueldos de los empleados etc.); para ello, las empresas crean o emiten las acciones (que son partes iguales del dinero que las sustenta) y las venden a los ahorradores. Mediante la compra de las acciones, los ahorradores se convierten en accionistas o propietarios de la empresa.
La Bolsa, por tanto, es el lugar donde se reúnen personas que tienen unos ahorros con empresas que necesitan dinero para realizar sus actividades.
A pesar de que antes dijimos que la Bolsa es un “lugar”, en realidad, no es un sitio físico sino más bien virtual. Es decir, en España por ejemplo, la Bolsa es un sistema informático denominado Sistema de Interconexión Bursátil Español (ó SIBE). A este sistema (al ordenador central) llegan órdenes de accionistas que quieren comprar o vender acciones de una empresa (llegan órdenes de compra o venta). En realidad, se trata de una red interconectada de ordenadores con un ordenador central que es el que tiene en cuenta toda la información existente.
Al cumplir una función tan importante en la economía de un país, el correcto funcionamiento de la Bolsa (en el caso de España) está supervisado y protegido tanto por la empresa BME (Bolsas y Mercados Españoles) como por el supervisor oficial del mercado, la “Comisión Nacional del Mercado de Valores”, que es una institución pública.
Lugar de encuentro del dinero
Los accionistas, a los que también se les suele llamar inversores, pueden ser personas concretas, como las familias, o pueden ser también empresas. Sin embargo, los que acuden a la Bolsa para obtener dinero suelen ser empresas que producen bienes y servicios. Una de estas empresas es, por ejemplo, Inditex, empresa dedicada a la producción y distribución de ropa cuya marca más conocida es Zara, y que se identifica en Bolsa con el código ITX. Otro ejemplo es Telefónica, empresa que presta servicios telefónicos cuya marca más conocida es Movistar, y que se identifica en Bolsa con el código TEF. Actualmente (diciembre de 2016) existen 130 empresas que tienen acciones en circulación en la Bolsa española.
Cuando las empresas emiten las acciones y las venden a los accionistas por primera vez, se habla de “mercado primario”, que no es más que la primera colocación entre el público de las acciones de una empresa. Sin embargo, un accionista que ha comprado o invertido en las acciones de una empresa, posteriormente puede estar interesado en recuperar el dinero de su inversión vendiendo esas acciones, por lo que es importante que la Bolsa cumpla también con la función de “mercado secundario”. En el mercado secundario (SIBE), los accionistas pueden comprar y vender las acciones que inicialmente (en el mercado primario) se colocaron entre el público.
Así, por ejemplo, un accionista que compró unas acciones puede decidir al mes siguiente recuperar su dinero. En ese caso vendería sus acciones en la Bolsa a otro accionista que estuviera interesado en comprarlas pagando el correspondiente precio.
Intermediarios a comisión
Una orden es la manera que el accionista tiene de “decirle” a la Bolsa qué acciones quiere comprar o vender, cuántas y a qué precio. Las órdenes se envían a la Bolsa a través de intermediarios financieros, que son el puente entre el accionista y la Bolsa.
Estos intermediarios financieros son las Sociedades de Valores, Agencias de Valores y Entidades Financieras.
Ahora bien, ¿cómo los accionistas que quieren comprar acciones se ponen de acuerdo con los que quieren vender acciones?: lo que va a hacer que se pongan de acuerdo es el precio, que varía dependiendo de si hay más compradores que vendedores o lo contrario.
Una de las ventajas para los accionistas es que quizás pueden comprar acciones a un precio (por ejemplo, 10 euros) y venderlas, por ejemplo, 6 meses más tarde a un precio más alto (por ejemplo, a 12 euros). En ese caso, el accionista ganaría 2 euros por cada acción ya que compró a 10 euros y vendió a 12 euros. Si hubiera comprado 100 acciones, obtendría de beneficio 2 euros x 100 acciones = 200 euros.
Sin embargo, debe quedar claro que, igual que en 6 meses las acciones en el ejemplo anterior pueden ir desde 10 euros a 12 euros, también puede ocurrir que las acciones caigan y vayan desde los 10 euros hasta los 9 euros por ejemplo, con lo que el accionista no tendría ninguna ganancia sino una pérdida (ya que hubiera comprado a 10 euros y hubiera vendido a 9 euros). Si hubiera comprado 100 acciones, perdería 1 euro x 100 acciones = 100 euros.
Puesto que el accionista es el propietario de la empresa, otra de las ventajas es recibir, de vez en cuando, parte de los beneficios o ganancias obtenidos por la empresa. A esa parte de los beneficios que reciben regularmente los accionistas se le llama dividendo.
Toros y osos
Cuando, en general, los precios de las acciones suben se habla de un mercado alcista o “Bull market” en inglés. Traducido significa “mercado toro”, y se suele representar con un toro ya que este animal ataca levantando los cuernos hacia arriba.
Cuando, en general, los precios de las acciones bajan se habla de un mercado bajista o “Bear market” en inglés. Traducido significa “mercado oso”, y se suele representar con un oso ya que este animal ataca utilizando sus garras de arriba a abajo.
Horario de la Bolsa: la Bolsa española comienza a las 8:30 de la mañana y acaba a las 5:35 de la tarde todos los días del año de lunes a viernes salvo algunos días festivos (en el año 2017 tenemos 5 días festivos, es decir 5 días “no bursátiles” en los que la Bolsa está cerrada además, lógicamente, de los sábados y los domingos).