El crecimiento imparable de las altas temperaturas causadas por el cambio climático pueden suponer a las economías globales más de dos mil billones de dólares antes de 2030, al restringir las horas de trabajo diarias en los países más pobres del mundo, según un estudio de las Naciones Unidas.
El impacto térmico causará en al menos 43 países, en su mayoría asiáticos como China, Indonesia y Malasia, importantes bajadas en sus economías. Tord Kjellstrom, director de Health and Environment International Trust, en declaraciones para Bloomberg, ha explicado que el Producto Interno Bruto de China se reduciría un uno por ciento y en Indonesia un seis por ciento en 2030.
Lo que ya está ocurriendo ahora es un descenso en picado de las horas de trabajo anual, de un quince a un veinte por ciento menos cada año. Una cifra que podría duplicarse para el año 2050, como se puede leer en el artículo en Asia-Pacific Journal of Public Health. Este estudio se engloba dentro delos seis trabajos que ha publicado Naciones Unidas en la Universidad Kuala Lumpur sobre el impacto del cambio climático en la salud humana. De este artículo se extraen datos tan impactantes como que de 1980 a 2012, 2,1 millones de personas en todo el mundo murieron como consecuencia directa de alrededor de 21.000 catástrofes naturales como inundaciones, terremotos o incendios.
«Con altas temperaturas no se puede mantener la misma intensidad de trabajo, y vamos a ver una velocidad reducida de trabajo y más descanso en las industrias intensivas en mano de obra», ha dicho Kjellstrom. «Los países ricos tienen los recursos financieros para adaptarse al cambio climático.»
En la India y China las pérdidas de PIB podrían ascender a 450 mil millones de dólares en 2010, ha predicho Kjellstrom. Existen alternativas para intentar reducir el impacto económico, como cambiar el horario laboral e implantar un nuevo modelo productivo en las fábricas, que afectaría a su consumo de energía.