La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha revisado una décima al alza, hasta el 3,1%, su previsión de crecimiento de la economía española para este año, mientras que mantiene en el 2,3% su estimación de aumento del PIB para 2017. Así, ha mejorado una décima su estimación de crecimiento del PIB para este año, hasta el 3,1%, prácticamente el doble del conjunto de la zona euro, que crecerá el 1,6%, si bien señala que «la confirmación de las señales de debilitamiento registradas en los últimos meses llevará a una desaceleración en 2017». En concreto, el crecimiento estimado es del 2,3%, sin cambios respecto a la anterior previsión de julio y medio punto más que en la zona euro.
Por su parte, la CEOE ha revisado al alza el crecimiento de la economía española para 2016, hasta el 3,1%, dado su «buen comportamiento» en la primera mitad del año, aunque mantiene la desaceleración prevista para 2017 tanto en PIB como en empleo, con un incremento de la actividad del 2,3% y del 2,2% para la ocupación, según se refleja en el último informe trimestral de la economía española elaborado por el Servicio de Estudios de la patronal.
La desaceleración para 2017 se explica, según CEOE, por el agotamiento de los factores que han reactivado la economía en 2015 y 2016 y que hasta ahora han apoyado la buena marcha de la actividad, manteniendo el dinamismo de la economía a ritmos todavía elevados. Estos factores son la inflación en tasas negativas, la reforma fiscal, los tipos de interés en mínimos históricos y la mejora de las condiciones de acceso a la financiación.
Riesgos: brexit e incertidumbre política
Además, a este escenario añade otros riesgos a la baja como el posible impacto negativo del »Brexit» sobre sectores claves de la economía española, la implementación de medidas de ajuste fiscal para cumplir con los nuevos objetivos de déficit, y la «incertidumbre política» si no se forma ya un Gobierno en España.
Según la patronal, el agotamiento de estos estímulos se observa ya en los componentes de la demanda interna, sobre todo, en la inversión, y en algunos sectores de actividad, como la construcción y las manufacturas, cuya desaceleración continuará a lo largo del ejercicio.
Así, apunta que los indicadores relativos al tercer trimestre estarían apuntando un dinamismo ligeramente inferior, con un crecimiento del PIB de entre el 0,7% y el 0,8% intertrimestral.
El informe señala que la contribución de la demanda nacional al crecimiento durante el primer semestre se ha reducido ocho décimas, hasta 3 puntos porcentuales, mientras que la demanda exterior pasó a tener una aportación positiva de 0,2 puntos porcentuales.
«La buena marcha del sector exterior permite que el menor avance de la demanda interna todavía no se vea reflejado en una ralentización del PIB, que mantiene un ritmo de crecimiento elevado en el segundo trimestre de 2016 (3,2% en tasa interanual), aunque inferior al 3,4% del trimestre anterior», subraya CEOE.
El paro empeora
En cuanto a la estimación del paro, Funcas ha empeorado las previsiones de desempleo para este año hasta el 20%, frente al 19,8% anterior, así como las estimación para 2017, ejercicio para el que prevé una tasa de paro en términos de EPA del 18,5%, frente al 18,1% anterior.
CEOE prevé una desaceleración leve del empleo en 2016, tendencia que se intensificará en 2017 debido al menor dinamismo de la actividad económica. En concreto, estima que los ocupados en términos de Encuesta de Población Activa (EPA) pasarán de crecer un 3% en 2015 a un 2,7% en 2016 y un 2,2% en 2017, lo que supone una cifra de creación de empleo cercana a las 900.000 personas en ambos años.
Al mismo tiempo, el número de parados irá reduciéndose paulatinamente y la tasa de paro también descenderá, situándose en el 19,6% EN 2016 y en el 17,8% de media anual en 2017.
El déficit, sensible a la parálisis política
En cuanto al déficit público, la patronal destaca el hecho de que se haya establecido 2018 como fecha límite para que España salga del procedimiento del déficit excesivo, con un déficit por debajo del 3%. En concreto, el déficit público de España debe reducirse desde el 5,1% del PIB registrado en 2015 hasta el 4,6% en 2016, el 3,1% en 2017 y el 2,2% en 2018.
Para la CEOE, las implicaciones de este ajuste de déficit son «relevantes», dado que se tiene que adoptar antes del 15 de octubre un programa fiscal y presupuestario «preciso, creíble y que incluya a todos los niveles de Administración Pública».
A su juicio, en un entorno de «incertidumbre» como el que está viviendo la economía mundial y en particular la española, al que hay que añadir la dependencia de España de la financiación exterior, cumplir con los objetivos de consolidación fiscal es, junto con la reducción del desempleo, una «prioridad».
Funcas incide en alertar sobre que la prórroga de los presupuestos de 2016 y la parálisis política podría complicar la situación económica y desviar el déficit público hasta el 3,6 % del PIB en 2017, al mismo tiempo que rebaja su previsión de crecimiento al 2,3 % para el próximo año.
Según el informe de previsiones de la economía española para 2016 y 2017, España no cumplirá con el objetivo de déficit del 3,1 % para el próximo año, aunque sí logrará la meta del 4,6 % de déficit para este año siempre y cuando se adelanten los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades y se aumente la recaudación adicional en 6.000 millones de euros.
Según Funcas, la economía española mantiene su ritmo de recuperación este año y crecerá el 3,1 %, pero se desacelerará en 2017 debido a la ralentización de la demanda nacional y a las incertidumbres procedentes del exterior, como el brexit.
Entre los principales desafíos que Funcas considera a medio plazo está el desempleo ya que augura una tasa del paro del 14 % hasta el 2020, y la deuda pública, que se mantendrá también en el entorno del 100 % del PIB.