El Ibex35 cierra la peor sesión de la historia. Nunca antes en 25 años, el principal índice español se había dejado un 12,35%, hasta los 7.787 puntos, vapuleado por la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea. El Bréxit ha afectado al selectivo español más que al resto de plazas europeas y se ha coronado como el evento con más incidencia de la historia del Ibex. Ni la crisis de las hipotecas subprime, ni la caída de Lehman Brothers, llegaron a provocar una caída tan acuciada.
El sector más afectado por el Bréxit ha sido la banca española, que se ha dejado más de un 20%, con Santander liderando las caídas al acumular una bajada del 19,89%. Los inversores muestran así sus dudas sobre el futuro de la filial británica del banco, el Santander UK, una de las más potentes de la entidad. El Banco Sabadell, propietario del británico TSB, también ha sido uno de los que más ha caído, un 19%. BBVA también se ha visto muy afectado y ha sido el segundo valor con mayores pérdidas, acumulando un 16,18%.
Fuera del sector bancario, Telefónica pierde un 16,12% de su valor con todas las miradas puestas en su filial británica O2. También ha sido importante la pérdida de la aerolínea IAG que se ha dejado más de un 26%, evidenciando la importancia del turismo británico en España.
Caídas en todas las bolsas europeas
En el resto de grandes plazas de Europa las ventas también se han disparado; Milán ha sido la más perjudicada, con un retroceso del 12,48%; París ha perdido el 8,04%; Fráncfort, el 6,82% y Londres, el 2,76%.
La libra esterlina ha llegado a desplomarse en la sesión hasta niveles de 1985 y finalmente se cambiaba al cierre del mercado español a 1,36 dólares, mientras que el euro también se ha depreciado hasta los 1,112 dólares.
El papel de los bancos centrales
La gran pregunta del día ha sido qué harán los bancos centrales para intentar frenar el efecto dominó del Bréxit en los mercados. La disposición del Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal a dar liquidez ha sido inmediata. Sin embargo, según explicaba David Cano, director general de AFI, en una entrevista en Capital Radio “el Brexit tiene un problema político, no se trata de inyectar liquidez, sino de si está en cuestión el modelo político de la Unión Europea”.
Los analistas esperan que el Banco Central Europeo (BCE) reaccione extendiendo, una vez más, el programa de compra de bonos europeo, aunque descartan un nuevo recorte en los tipos de interés, ya en terreno negativo.
“El objetivo fundamental de los bancos centrales en un día como hoy es asegurarse de que sigue habiendo liquidez”, opina Roberto Ruiz Sholtes, jefe de estrategia de UBS Wealth Managament en España, en una entrevista para Capital Radio.
El Banco de Inglaterra, por su parte, podría comprar libras para detener la devaluación de su moneda. Desde el banco han asegurado en una comparecencia del gobernador, Mark Carney, que están preparados para inyectar 250.000 millones de libras (312.187 millones de euros) para mantener el funcionamiento de los mercados.
¿Cuánto durará la incertidumbre?
Según el propio David Cameron, el Reino Unido tardará tres meses en poner en marcha la maquinaria burocrática para hacer efectiva la salida de la Unión Europea y, después de esto, las negociaciones de los términos de salida podrían durar otros dos años más.
Es por esto que los líderes Europeos han querido dar un mensaje que apacigüe a los mercados en el corto plazo. “No habrá cambios inmediatos en cómo se mueven nuestros bienes, servicios y personas” con el resto de países de la Unión, ha asegurado Cameron. Sin embargo, la inestabilidad económica que ha comenzado tras el anuncio del Brexit no tiene vistas de resolverse, al menos, hasta que el proceso de renegociación con la UE se haya cerrado completamente.
Sin embargo, algunos analistas como Shaun Riordan, consultor principal de Aurora Partners, van más allá y consideran que la inestabilidad ha venido para quedarse y que la situación económica en Europa no tiene vistas de arreglarse en menos de tres añis. Riordan recuerda el caso de Groenlandia, que tras salirse de la antigua Comunidad Económica Europea tardó hasta seis años en recuperar los niveles económicos anteriores a abandonar la unión.