El Consejo de Ministros estudia hoy el informe que propone el Gobierno sobre el factor de sostenibilidad de las pensiones para adecuarlo al aumento de la esperanza de vida con el fin de trasladarlo al Consejo Económico y Social (CES), al tiempo que continúan las reuniones técnicas con los agentes sociales.
Fuentes de Empleo destacan que el contenido de la propuesta del Ejecutivo es analizado también por los grupos parlamentarios y por representantes sindicales y de la patronal. El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, mantendrá hoy un encuentro con los responsables de seguridad social de UGT, CCOO y de las patronales CEOE y CEPYME para escuchar las alegaciones de los agentes sociales a la propuesta del Gobierno sobre la reforma de las pensiones.
El objetivo del Ejecutivo es que mientras el CES emite su dictamen al informe aprobado hoy, el ministerio de Empleo mantenga diversos encuentros de carácter técnico con los agentes sociales, a la vez que el factor de sostenibilidad también es debatido en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo.
El factor de sostenibilidad tenía que estar en 2014 pero el Gobierno lo retrasa a 2019
El proyecto de Ley de reforma de las pensiones comenzará a tramitarse en el Parlamento a finales de este mes y debe estar aprobado antes de 2014.
La propuesta del Ejecutivo incluye un nuevo sistema de revalorización de las pensiones que no se base sólo en la evolución de la inflación, sino también en los ingresos y gastos del sistema, así como en su situación de déficit o superávit estructural. El nuevo Índice de Revalorización de Pensiones entrará en vigor en 2014 y establecerá un suelo que evite la bajada o congelación de las pensiones, que será del 0,25 %.
De la misma manera, se establecerá un techo máximo de subida, que será del IPC más el 0,25 %.
Asimismo, se establece que el factor de sostenibilidad, que adecuará las pensiones a la esperanza de vida, empiece a aplicarse en 2019. Las personas jubiladas viven cada vez más, como consecuencia del aumento de la esperanza de vida tras alcanzar 65 años. Si siguen las perspectivas la esperanza de vida en España superará a la de sus homólogos europeos. Según la OCDE (2012), entre 2008 y 2010 la esperanza de vida de una mujer que alcanzaba los 65 años fue de 22,4 años (18,3 años para los hombres) en España, frente a los 20,1 años de la UE27 (16,5 años para los hombres).
El 27% de paro y los menores niveles de PIB agravan los problemas de sostenibilidad, pero en modo alguno los crean.
La esperanza de vida obliga a una revisión del sistema
El envejecimiento de la población por el aumento de la esperanza de vida y la jubilación son un reto que otros países europeos han ido afrontando con anterioridad, debido a que su baby boom ocurrió antes que en España. España tiene un buen trecho de camino recorrido con la instauración del Pacto de Toledo, que sirve como herramienta de construcción de consensos.
A principios del siglo XX, en España solo un 35% de cada generación alcanzaba los 65 años; hoy lo hace el 90%. En 1900 la esperanza de vida de los españoles con 65 años era de unos 10 años; hoy esperan vivir 20 años más (y hacia 2050 se prevé que vivan 25 años más).Todos esos fenómenos hacen que el peso de la población mayor de 65 años en la población total haya crecido en las últimas décadas hasta el 17% actual, estando previsto que alcance el 37% en 2052.
En 2052 uno de cada tres individuos tendrá más de 65 años
En 2052, por tanto, se espera que uno de cada tres individuos tenga más de 65 años. En cifras absolutas, el número de pensiones que prevé la Seguridad Social pasaría de los 9 millones actuales a los 15 millones en 2052. El sistema de pensiones de reparto es muy sensible en última instancia a la tasa de
dependencia, es decir, a cuántas personas están cobrando pensiones por cada persona ocupada. El factor se compone, en primer lugar, de un Factor de Equidad Intergeneracional (FEI) que busca que las condiciones de las pensiones sean iguales para todos los jubilados, con independencia de la cohorte demográfica a la que pertenezcan, algo que no ocurre en la actualidad.
Se aconseja que los parámetros se calculen para un periodo no inferior a 11 años y no superior a 13,4
En segundo lugar, consta de un Factor de Revalorización Anual (FRA) que al proceso, digamos, natural de evolución de la pensión media, une una corrección basada en la relación entre ingresos y gastos del sistema de pensiones. Sucintamente, cuando los gastos crecen más que los ingresos, el FRA frena el crecimiento natural de la pensión; en las situaciones contrarias, lo expande. El Comité de Sabios considera que la lógica de los movimientos de la economía española aconseja que esos valores medios se calculen para un periodo no inferior a 11 años y no superior a 13.4.
Con ello consideramos que se diferencian adecuadamente los efectos coyunturales de aquellos estructurales. Aquí es donde los expertos han aconsejado una subida de las pensiones del 0,25% o del 0,35%. El Gobierno ha decidido que la subida sea la menor de las dos. El factor se compone, en primer lugar, de un Factor de Equidad Intergeneracional (FEI) que busca que las condiciones de las pensiones sean iguales para todos los jubilados, con independencia del sector demográfico al que pertenezcan, algo que no ocurre en la actualidad. En segundo lugar, consta de un Factor de Revalorización Anual (FRA) que al proceso, digamos, natural de evolución de la pensión media, une una corrección basada en la relación entre ingresos y gastos del sistema de pensiones.
El Fondo de reserva es el que debe garantizar que la cláusula suelo se cumpla
El FEI afecta únicamente a los jubilados entrantes (actúa sobre su primera pensión), pero el FRA actúa sobre la revalorización de todas las pensiones. Esto supone romper con la tendencia de las reformas de las últimas décadas en España, que siempre han dejado a los pensionistas ya existentes fuera de su ámbito de ajuste. La fijación de una cláusula “suelo” que impida la caída nominal de las pensiones de quienes ya sean pensionistas en el momento de aplicar el factor es uno de los elementos claves de la reforma. El Fondo de reserva debería usarse para equilibrar los años en que se aplica la cláusula suelo.
La edad de referencia tomada por los expertos es de los 65 años y que el año inicial de aplicación es 2014. Para los pensionistas que se jubilen en 2015 con 65 años, el Factor de Equidad Intergeneracional supondría multiplicar la pensión mensual inicial que les corresponde según las reglas actuales por 0,9928, el resultado de dividir la esperanza de vida a los 65 años en 2014 (20,27; aproximadamente, 20 años y tres meses) por la esperanza de vida a los 65 años en 2015 (20,42; aproximadamente, 20 años y cinco meses), tal como están estimadas por el INE.
¿Qué necesitamos para que ese suelo pueda cumplirse?
1. Aumentar el número de cotizantes incentivando la prolongación de la vida activa de los trabajadores y mediante reformas estructurales que incentiven el crecimiento, reduzcan rápidamente el desempleo y aumenten la población activa como consecuencia de nuevos flujos migratorios, atraídos por ese mayor crecimiento.
2. Aumentar los tipos impositivos, incrementar el porcentaje de los salarios que constituye la base de cotización y aportar ingresos adicionales al sistema de pensiones, por ejemplo, en la línea de los niveles existentes de media en los países de la Zona Euro.
3. Aceptar que bajen las pensiones en relación al salario medio (las cuales pueden seguir aumentando en términos reales), que podrían complementarse con ingresos procedentes de su ahorro privado. Por lo que se refiere a los pensionistas actuales, se propone garantizar que su pensión no pueda disminuir nominalmente por la aplicación del Factor de Revalorización Anual, aunque, de acuerdo con el escenario de crecimiento de la Actualización del Programa de Estabilidad 2013-2016, esa posibilidad es muy improbable. En cualquier caso los pensionistas actuales deberían contar con esta garantía. El sistema no puede llevar a reducir nominalmente sus pensiones de acuerdo con la doctrina del Tribunal Constitucional en materia de derechos adquiridos y porque implicaría cambiarles drásticamente las reglas de juego a personas que, por su edad, ya no tienen tiempo ni capacidad de reacción para adaptarse a las nuevas circunstancias.
La CEOE, a favor de desvincular las pensiones del IPC
«El secretario general de CEOE, José María Lacasa, se ha mostrado partidario de desvincular las pensiones del IPC e introducir nuevas variables en el sistema, aunque, en todo caso, ha apostado por una reforma «consensuada».Hay que desvincular pensiones del IPC e introducir nuevas variables», ha dicho Lacasa en una rueda de prensa sobre las nuevas previsiones de la CEOE, en l
a que se ha referido a variables como la esperanza de vida, el porcentaje entre cotizantes y perceptores o la evolución de los datos macro, entre otras cosas.
A su parecer, hay que analizar todo conjuntamente para llegar a decisiones que deberían ser «consensuadas». En este sentido, Lacasa ha recordado que CEOE siempre ha buscado el consenso y ha garantizado que seguirá buscando el acuerdo entre todas las partes.
El secretario general ha recordado que hoy se celebra una nueva reunión en la que esperan conocer la propuesta final del Gobierno, que después será enviada al Consejo Económico y Social (CES). El próximo miércoles, la CEOE analizará en profundidad dicha propuesta en la reunión de sus órganos de gobierno.
En cualquier caso, Lacasa ha trasladado el compromiso histórico de la CEOE con el sistema de pensiones y ha apostado por un sistema «estable y sostenible». A su parecer, el sistema de pensiones es el mayor ejercicio de solidaridad de la sociedad y debe mantenerse en el futuro.