El secretario general de la Federación de Servicios Financieros y Administraciones de CCOO (Comfia), José María Martínez, criticó hoy que con la adquisición de NCG Banco por parte del la entidad venezolana Banesco “se han perdido 8.000 millones de dinero público”.
El importe total de ayudas recibidas por NCG Banco asciende a cerca de 9.000 millones de euros, frente a un precio de venta fijado en 1.003 millones de euros. En rueda de prensa, Martínez recordó que su sindicato ya afirmó que “no se iba a recuperar la gran mayoría” de la ayuda, y añadió que “el que se sorprenda ahora, es una fariseo”.
Sin embargo, el dirigente sindical “valoró” que la puja realizada por Banesco fuera “más del doble que la siguiente oferta”, ya que, a su juicio, “alguno de los ofertantes querrían haberse adjudicado NCG como el Banco de Valencia, por un euro» y que «cualquier otra oferta hubiera significado la pérdida de prácticamente el total”.
Martínez también afirmó que CCOO “le tomará la palabra” al presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet, ante las palabras en las que éste aseguraba que los cerca de 8.000 millones de margen entre las ayudas y la compra irán destinados a créditos.
“El nuevo propietario dice que garantiza eso, le vamos a pedir un reunión y firmar un protocolo que garantice el empleo, la circulación del crédito así como la seguridad de los ahorros”, algo que, según Martínez, “se han perdido en las preferentes”.
Por último, aseguró que desde el sindicato se prefiere “que haya una entidad financiera más a que haya una menos”, ya que “eso evita la profundización del oligopolio bancario que se está creando. Cuantas menos entidades haya, más dificultad para la circulación del crédito”.El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), José Manuel Fernández Alvariño, ha considerado que la operación de venta de Novagalicia Banco ha sido «superpositiva» y confirma la «apuesta» del empresariado.
El empresariado gallego encantado con la oferta cree que hará fluir el crédito
Fernández Alvariño explicó que esa apuesta era por el equipo encabezado por el presidente de Novagalicia, José María Castellano, por el mantenimiento de los centros de decisión en Galicia y de los puestos de trabajo y, «lo más importante», porque fluya el crédito.
Sobre este último factor, el líder empresarial señaló que, «a partir de ahora, como ya el FROB ha desaparecido, empezarán a poder actuar y yo creo que las cañerías del crédito, que estaban un poco atascadas y son fundamentales para el repunte económico, comenzarán a fluir».
El banco venezolano Banesco ha ganado la subasta del 88,3 % de Novagalicia Banco con una oferta de 1.003 millones de euros, que pagará de aquí a 2018, y sin reclamar ningún tipo de ayuda adicional.
Preguntado Alvariño si en caso de que Novagalicia Banco fuese adquirido por alguna de las grandes entidades españolas, perdería galleguidad, el presidente de la CEG respondió afirmativamente, y aunque agregó que no ha de criticar la inversión de cualquier otro banco, sí puede sostener que «podíamos perder esa proximidad». Asimismo, consideró que hay un compromiso con la obra social por parte del adquiriente, como así se lo había dicho también «el equipo Castellano».
En cuanto a la fluidez del crédito, Fernández Alvariño augura que se verá con carácter «inmediato», aunque agrega que «también es verdad que toda la banca ya empieza a moverse». «Hay unos pequeños movimientos de mayor concesión de crédito, (aunque) siguen, no obstante, las cañerías atascadas y yo creo que esto (la operación sobre Novagalicia Banco) va a ser un impulso», dijo el empresario, quien añadió que «Novagalicia Banco automáticamente podrá empezar a ejercer su misión y la principal misión de un banco es prestar dinero», subrayó.
También apuntó que Galicia mantendrá «en cierta medida» un sistema propio y recordó que a ello, a esta buena noticia, se suma otra, la reciente operación de la petrolera Pemex en el astillero vigués Hijos de J. Barreras y la construcción de cinco barcos en 2014. En este sentido, citó que «en España ya está entrando mucho dinero procedente del extranjero» y recordó que «eso es macroeconomía y no llega a la micro, que es la que nos interesa a nosotros».