Los precios de la energía bajaron en octubre un 0,3%, frente a la caída del 0,1% del mes anterior, mientras que los alimentos se encarecieron un 2,5%, una décima menos que en octubre.
De este modo, sin tener en cuenta el impacto de la evolución de los precios de la energía y los alimentos, la inflación subyacente de la OCDE se mantuvo estable en octubre en el 1,8%.