España necesita replantearse su modelo productivo y apoyar la consolidación y expansión de la industria si quiere salir de la recesión con pie firme. Como señalan desde el Consejo General de Colegios de Economistas, un Estado con un peso de la industria menor al 20% del PIB, es débil porque depende de terceros y la realidad es que son los países como Alemania, cuya industria tiene un peso sobre el PIB del 25%, los que mejor resisten. Precisamente por eso, y teniendo en cuenta que el peso de la industria española ha ido en retroceso (su peso es del 15% del PIB), el Consejo ha presentado el estudio,“Un nuevo modelo productivo para España”, con datos y reflexiones sobre la situación de la industria en nuestro país. Como señala Ángel Hermosilla, coordinador del informe, “si la industria es fuerte, tenemos garantía de superar la crisis con éxito. Tanto la OCDE como la Comisión Europea han admitido el papel fundamental de la industria en la economía”.
Para Jorge Lasheras, presidente de Torrot Electric Europa, si devolver a su lugar a la industria y reconocer, de nuevo, su importancia “es una de las consecuencias de la crisis, entonces, bienvenida sea”. Se redescubre la industria, y eso es positivo”. Se debe reindustrializar la economía española, pero hay mucho trabajo por hacer.
El informe señala múltiples debilidades y amenazas, por ejemplo, como asegura Hermosilla, el papel de las administraciones locales, que “obstaculizan el desarrollo industrial mediante un exceso de trabas administrativas, falta de permisos y regulaciones”. Para Lasheras, los poderes públicos, “cuanto menos se metan, mejor. Deben simplemente desarrollar el marco de actuación y facilitar la flexibilización de las empresas”
Además se debe cambiar de modelo de producción que “se ha basado en una ventaja en costes, ahora debemos darle la vuelta y basarla en una ventaja en productividad y flexibilidad”, subraya Hermosilla. Eso para adaptarse a los cambios de la nueva era. Ahora la producción en masa está dando paso a un modelo más individualizado, con precios más ajustados, e incluso con la relocalización industrial. Según Lasheras, “las PYMES españolas sí están en buena situación para subirse a ese cambio de modelo. Vamos hacia empresas más pequeñas y más flexibles, y nuestras PYMES pueden subirse al tren”.
Es, en definitiva otra área en plena transformación que nadie se puede permitir el lujo de desestimar, y que según este último informe representa:
– El 15,3% a la economía del país, pero si se tienen en cuenta todos los servicios que dependen de ella, su peso de casi el 50%. Se estima que cada puesto de trabajo en la industria genera dos puestos adicionales en servicios vinculados, que representan en conjunto, el 47% del PIB.
-En términos de relevancia industrial, en los últimos años, España ha pasado del puesto 9 al 14 (según el último informe McKenzie). Paralelamente, el empleo industrial también ha visto reducir su relevancia desde el 18,4% en 1995 hasta el 14,2% en 2011.
-La industria es responsable de casi el 61% de los ingresos de la balanza por cuenta corriente en el año 2011.
– En 2010, el 46,4% de los gastos en innovación lo realizó la industria. Las empresas del sector, lideran los esfuerzos de innovación -privada- del país, casi el 45,7 % de las empresas españolas que hacen I+D son industriales.