El FMI sigue ejerciendo de ‘pepito grillo’ de la economía. El organismo que dirige Christine Lagarde asegura en la actualización de sus previsiones económicas, que la “recuperación se fortalece”, especialmente en las economías avanzadas, pero identifica las tres grandes amenazas potenciales a esa salida de la crisis mundial. Como resume Olivier Blanchard, su economista jefe, se trata de:
-Que el crecimiento de las economías avanzadas siga siendo bajo. “Esto es malo por sí mismo, pero hace que el ajuste fiscal sea todavía más difícil de realizar”. Señala.
–El frenazo de las economías emergentes, “aunque todavía no hay indicios claros, el potencial de crecimiento de las economías ha descendido”.
–El incremento de la desigualdad. “Aunque los efectos de la crisis financiera han descendido, otra tendencia puede llegar a escena, el aumento de la desigualdad”, recalca Blanchard.
Con todo, el Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento de la economía mundial del 3,6% para este año, el 3,9% en 2015. La recuperación de las economías avanzadas vendría liderada por Estados Unidos (2,8% de crecimiento), Reino Unido (2,9%) y Alemania (1,7%).
ADVERTENCIAS A LA EUROZONA
Para la eurozona, hay una de cal y otra de arena. El FMI reconoce que se ha salido de la crisis, y crecerá un 1,2%, pero advierte sobre un riesgo de deflación
«El legado de la crisis (desempleo, los frágiles balances de los sectores privado y público, la escasez del crédito y una elevada deuda) así como las trabas al crecimiento a largo plazo merecen toda la atención», advierte el organismo.
La entidad pronostica un índice de desempleo en la Eurozona de 11,9% en 2014 y de 11,6% en 2015, apenas unas décimas por debajo del máximo histórico del bloque, de 12%.
El FMI avisa además, que “el elevado desempleo podría fomentar un cansancio en las reformas, incertidumbre política y reveses políticos, poniendo en peligro los logros alcanzados con mucho esfuerzo», prosigue el informe.
El FMI observa además que la «reactivación es irregular entre los diferentes países y sectores» y pide al BCE que no espere más para actuar: «en la zona euro se necesita un mayor respaldo a la demanda. Mayor flexibilización monetaria para incrementar las posibilidades de que el alcance el objetivo de mantener la inflación baja, pero cercana a 2%, y que apoye la demanda».
«Una inflación por debajo del objetivo durante un largo periodo podría desajustar las expectativas de inflación a largo plazo y complicar las tareas de reactivación en las economías en dificultades, donde el peso de la deuda y las tasas de interés aumentarían», advierte el organismo, avisa sobre el riesgo de deflación.
EL FRENAZO DE LOS PAÍSES EMERGENTES
La preocupación principal del FMI se sitúa en las perspectivas inmediatas para las economías emergentes, que en general este año deberán crecer 4,9%, con revisión a la baja de 0,2 puntos con relación a las últimas previsiones.
La actividad en varias economías emergentes «ha sido decepcionante en un ambiente financiero menos favorable, aunque sigan contribuyendo más de dos tercios del crecimiento global», señala en su informe.
En general, las economías emergentes tendrán que enfrentarse a un «cambiante ambiente externo». Por ello, el FMI expresa su «preocupación» ante la posibilidad de una reversión de flujos de capital, iniciada cuando la FED anunció la retirada de estímulos..
En el caso de América Latina, el FMI prevé apenas una «modesta aceleración» de la actividad, con un crecimiento de 2,5% este año y de 3,0% en 2015. Estos números representan sensibles revisiones a la baja, de 0,4 puntos este año y de 0,3 para 2015, con relación a las previsiones del FMI en enero.
RECORTE A LAS PREVISIONES DE BRASIL
Aunque el estudio destacó que hay «importantes diferencias» en las economías de la región, apuntó que en el caso de Brasil «el crecimiento continuará moderado», este año en 1,8%. El FMI recortó fuerte sin embargo la previsión para la mayor economía de América Latina, 0,5 puntos porcentuales con relación a la previsión de enero.
La «baja velocidad» de la economía brasileña se debe a «las restricciones en la oferta de infraestructura y un débil crecimiento de la inversión privada, que se refleja en la falta de competitividad y una baja confianza empresarial», señaló el Fondo.
Tras una expansión de 7,5% en el 2010, el ritmo de crecimiento del país ha sido tímido, con un alza del PIB de 2,7% en 2011; 1% en el 2012 y 2,3% en el 2013.
El gobierno brasileño aún tiene un pronóstico más optimista para 2014, con una estimación de crecimiento de 2,5%, mientras el Banco Central lo ha recortado a 2% y el mercado a tan solo 1,63%.
COLOMBIA, CHILE, PERÚ… MUCHO MEJOR
El débil crecimiento que Brasil contrasta con la expansión que conseguirían sus vecinos como Perú (+5,5%), Colombia (+4,5%) y Chile (+3,6%). Además sería menor que el 2,5% pronosticado por el FMI para América Latina y el Caribe.
LOS INVERSORES ABANDONAN RUSIA
Preguntado sobre los problemas derivados de la crisis de Ucrania, Olivier Blanchard, reconoce que los «riesgos geopolíticos han surgido», pero de momento, son “Ucrania, primero, y Rusia después, los países más afectados”. De acuerdo con la nueva previsión del FMI, la situación en Ucrania podría dar inicio a una tendencia de «aversión al riesgo» entre los inversionistas, provocando perturbaciones en el flujo de capitales, con efectos sobre la producción de gas y petróleo.