Gonzalo Gómez Bengoechea, profesor de la escuela ICADE, no ve probable una desaparición automática del euro y considera que un supuesto final de la moneda única estaría relacionado con una decisión política, pero no por los mercados.
«La situación económica no lleva a la desaparición del euro. Son los gobernantes los que deben decidir si quieren más integración en la eurozona, sentar las bases para los eurobonos, o por el contrario, si se retrocede«, explica el experto. En todo caso, piensa que volver a la antigua moneda, no sería «ni sencillo, ni gratuito, ni barato».
Por contra, Gómez Bengoechea cree que la mayor integración bancaria y fiscal beneficia la zona euro, pero más a largo plazo. Argumenta que una norma común para controlar las cuentas públicas reduciría los desajustes en el déficit, y las diferencias entre países, mientras que en el plano financiero, se supervisaría la banca europea con las mismas reglas y habría una recapitalización común.