Los chiringuitos de toda la vida pueden volver a cambiar de dueño. El Tribunal Supremo ha ordenado que se anulen las «prórrogas» que la última Ley de Costas concedía a estos bares costeros.
A partir de ahora, los propietarios de estos míticos chirinquitos de la costa española tendrán que presentarse a concurso cuando se acaben sus concesiones y competirán en igualdad de condiciones con nuevas empresas que quieran instalarse en la playa.
En la última Ley de Costas, de 2013, se introdujo una cláusula en la que se reconocía un «derecho de preferencia» para los chiringuitos ya instalados en «terrenos de dominio público marítimo terrestre», es decir, se permitía a los antiguos dueños mantener su negocio con privilegios ante nuevos comercios o bares que quisiesen instalarse.
Sin embargo, el Tribunal Supremo anula ahora ésta «prórroga» a los chiringuitos tradicionales poruqe considera que atentan contra la libertad de empresa y el principio de igualdad.
Igualdad para las empresas concursantes
El alto tribunal considera así que de mantenerse esos privilegios, los requerimientos de inversiones y gastos que establece la ley para permitir a las empresas concursar por el derecho a instalarse en la zona serían «inútiles».
La posición de ventaja de los antiguos chiringuitos es, por lo tanto, «incompatible con el principio de igualdad de trato» a todas las empresas.
Mientras que el Estado, autor de la normativa, consideraba que esta disposición intentaba «dar respuesta a una situación de hecho, como era la existencia de chiringuitos que mantenían su actividad con la entrada en vigor de la norma».
Aún mantendrán sus negocios
Pese a anular la norma, la Sala de lo Contencioso Administrativo no considera que sea competente declarar «la nulidad de cuantas prórrogas hayan sido concedidas» aplicando esta disposición anulada.
Por ello, los chiringuitos se mantendrán por el momento en las playas españolas hasta que caduquen sus prórrogas, que continúan siendo legales, y se abra un nuevo proceso de concurso público al que ya podrán acceder otras empresas en igualdad de condiciones.